Presidente Díaz Canel exige a sus homólogos de Kenia y Somalia vida de médicos cubanos secuestrados

“Sostuve conversaciones con los presidentes de Kenia y Somalia”, Uhuru Kenyatta y Abdullahi Mohamed, respectivamente, con quienes se hicieron intercambios sobre el estado actual de las relaciones bilaterales, informó el mandatario cubano este lunes en su perfil de la red social Twitter.

El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, sostuvo conversaciones con sus homólogos de Kenia y Somalia para interesarse sobre las gestiones para “el regreso seguro” a la isla de los médicos cubanos secuestrados por terroristas en el territorio fronterizo de ambas naciones.

“Sostuve conversaciones con los presidentes de Kenia y Somalia”, Uhuru Kenyatta y Abdullahi Mohamed, respectivamente, con quienes se hicieron intercambios sobre el estado actual de las relaciones bilaterales, informó el mandatario cubano este lunes en su perfil de la red social Twitter.

También se hicieron “las gestiones para el regreso seguro a la Patria de los médicos Assel Herrera y Landy Rodríguez. Nuestro apoyo a sus familias”, agregó. 

En días previos, La Habana agradeció al gobierno keniano por las gestiones que realiza en aras de lograr la liberación y el retorno seguro a Cuba de los galenos, secuestrados el pasado 12 de abril mientras se dirigían en un vehículo al hospital de Mandera, cerca de la frontera con Somalia.

Inés María Chapman, vicepresidenta del Consejo de Ministros de la nación antillana, aseguró el 16 de diciembre que Herrera y Rodríguez “están bien”, y que “continúan los esfuerzos para su regreso seguro”.

En un encuentro con la prensa nacional, Chapman detalló que, como parte de su participación en la Cumbre de los países de África, Caribe y Pacífico (ACP), que sesionó los días 9 y 10 de diciembre en Nairobi, dialogó con las autoridades kenianas y abordó la situación de los galenos.

“Las autoridades kenianas ratificaron que ambos médicos se encuentran bien y continuarán los esfuerzos para su regreso seguro”, afirmó la funcionaria.

Herrera y Rodríguez trabajaban en el hospital de Mandera en calidad de colaboradores médicos, como otros miles de profesionales de la salud de la mayor de las Antillas que así lo hacen en diversas latitudes.