Se trató de una contienda en la que, según el
Cantar, Rodrigo Díaz de Vivar tomó una fortaleza cercana al río Jalón
valiéndose de una curiosa treta, tras ser desterrado por Alfonso VI.
Los hallazgos arqueológicos han logrado ubicar el
poblado musulmán que acogió la contienda y que solo era conocido por el poema
'Cantar del Mío Cid', escrito alrededor del año 1.200.
Excavaciones arqueológicas realizadas en la provincia
española de Zaragoza han encontrado el lugar en el que, según el 'Cantar del
Mío Cid', el héroe castellano Rodrígo
Díaz de Vivar, conocido como el Cid Campeador, libró una
batalla a finales del siglo XI contra
los musulmanes tras ser desterrado por el rey de Castilla Alfonso VI. Tras intervenciones anteriores, esta cuarta excavación ha
confirmado que en el paraje de la Mora Encantada, perteneciente al término
municipal de Ateca, los yacimientos estudiados se corresponden con Alcocer, lugar
donde tuvo lugar la famosa contienda.
La pista de
Alcocer se perdió hace siglos, sin
embargo tiene una gran importancia en el 'Cantar
del Mio Cid', una de las obras más destacadas de la literatura
española, pues se trata de la primera obra poética extensa
escrita en español y el único cantar épico en el mismo idioma conservado casi
completo. Según la mayoría de los críticos, la versión conservada data del año
1.200.
Hasta ahora la batalla de Alcocer había permanecido en un lugar
indeterminado entre la historia y
la leyenda.
Se trató de
una contienda en la que, según el Cantar, Rodrigo Díaz de Vivar tomó
una fortaleza cercana al río Jalón valiéndose de una curiosa treta, tras ser
desterrado por Alfonso VI.
Según la
obra literaria, el Cid, al constatar que no podía conquistar la plaza, fingió una retirada levantando
todo su campamento salvo una tienda. Cuando los musulmanes que defendían la
fortaleza se acercaron a investigar dejando las puertas de la fortificación
abiertas, el líder castellano y sus soldados atacaron y consiguieron vencer.
El propio nombre del paraje donde se encuentra el yacimiento, la Mora
Encantada, aunado a las referencias a Alcocer en archivos de los alrededores,
hizo que se comenzara a investigar el lugar a partir de los años 80.
Cuatro
campañas.
Más
recientemente, la primera campaña se realizó en 2004, patrocinada por el
Ayuntamiento de Ateca. Las siguientes, sin embargo, han estado organizadas por
la Diputación Provincial de Zaragoza en los años 2016, 2017 y 2018. Son de esta
última de la que ahora se están conociendo sus hallazgos. Todas ellas
se enmarcan en el programa de actividades del Camino del Cid, que recorre más de 2.000 kilómetros de senderos y carreteras en
España. Los últimos
hallazgos han consolidado la tesis que defiende que ese enclave del
que solo se tenía constancia en el famoso poema épico medieval existió en realidad y se ubicaba
junto a la vega del río Jalón. Una vez
descubierto el Alcocer de la obra que glosa las batallas del Cid, ahora se
intenta averiguar qué sucedió
realmente allí. "La
importancia y el sentido de las excavaciones reside en saber si Alcocer fue un
lugar conquistado por Rodrigo Díaz de Vivar, lo que aportaría veracidad a la
batalla narrada en el cantar que loa sus hazañas", explica el
historiador Francisco Martínez, quien también cuenta que los últimos
trabajos realizados en el yacimiento "vuelven a reforzar la idea del
abandono definitivo del asentamiento tras su destrucción y quema a finales del
siglo XI".
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