Iglesia Católica afirma 160 años de la Restauración y el país necesita restaurar jóvenes

La Iglesia Católica afirma a 160 años de la Restauración del 1863 y el país necesita restaurar jóvenes, concepto emitido¿ a través del editorial del semanario Camino, órgano del arzobispado de la arq uidiócesis de Santiago.

 

Insiste el editorialista el país necesita restaurar la esperanza de jóvenes “que deambulan por la vida sin rumbo”, a la vez de subrayar la gesta restauradora reafirmó una vez más el ansia de libertad del pueblo dominicano.

 

Opina el ser libre de potencia extranjera, o se hunde la Isla como enseñó el patricio Juan Pablo Duarte, por lo que República Dominicana debe defenderse hasta con la propia sangre y hombres y mujeres sensatas.

 

Asegura que este acontecimiento histórico iniciado en 1863 y terminado en 1865 cuando las tropas del imperio español expulsado de Quisqueya, conlleva en las actuales circunstancias retos y desafíos a afrontar con sinceridad que requieren estos tiempos.

 

Añade “160 años después, a partir de este 16 de agosto se impone restaurar la esperanza de jóvenes que van por la vida sin rumbo, poniendo en peligro el porvenir de la nación”, expresó. 

 

Insta fortalecer instituciones estatales que es en donde descansa la estabilidad democrática requebrajada por ambiciones desmedida y de poder entre grupos “anacrónicos”.

 

Reitera hay que restaurar la transparencia, pulcritud en el manejo de fondos públicos, que a través de años han sido “piñatas para enriquecer a grupos que han hecho de la corrupción una forma de vida”, precisa.

 

Considera que es urgente purificar la actividad política haciendo de ella una vocación de servicio, y no un cúmulo de manipulaciones y mentiras que anestesian a los más pobres para convertirlos en presas fáciles de sus engaños, perpetuando así su miseria. 

 

Hay que restaurar el amor a la Patria como lo hicieron los héroes de la Restauración de la República y que llegue a manifestarse en acciones concretas trabajando por un país mejor.

 

Ese es el verdadero homenaje que merecen nuestros restauradores y reforzar la esperanza que ya muchos dominicanos perdieron, emigran a otras naciones como aves mensajeras.