Angela Guaba 70 años de edad, 40 vendiendo leche para poder alimentarse y comprar medicamentos.
Doña Angela Guaba se desplaza por la orilla del canal Ulises Francisco Espaillat trayecto Ciudad Satélite en Cienfuegos hacia la comunidad La Emboscada pregonando la venta de leche.
Viuda,
madre, sin hogar. La “Fundación Jompéame” tiene la campaña en recaudar 500 mil
pesos para fabricar una casa donde Angela Guaba pueda pasar los últimos tiempos
de vida. Tiene las cuentas del Banco Popular 808206155 y del Banco BHD la
35342400011.
Por:
Marcelo Peralta. Fotos Goidy Reyes
Cienfuegos, Santiago Oeste, R.D.-Doña Angela Guaba, 70
años, viuda, 40 años vendiendo leche en un burro por calles y barrios de
Cienfuegos, la botella la compra a 30 y la vende a 40 para ganarse 10 pesos con
lo que compra alimentos y medicina.
Mujer honesta, trabajadora, pobre, ciega de un ojo, no tiene casa, a su edad, con limitaciones se mantiene activa y produciendo.
A orillas del canal UFE, apartamentos y su burro, doña Angela Guaba, al tetero del Sol, suda, aguanta calor, hambre, se priva realizar necesidades fisiológicas hasta no terminar su faena.
Su vida
es incierta. Hace tiempo atrás estuvo al borde de la muerte durando 14 días
votando sangre debido a úlcera estomacal.
Durante
dos semanas perdiendo la sangre de su cuerpo, hubo que comprar la cantidad de 80
mil pesos; reponer ese líquido perdido y médicos lograron revivir y estabilizar.
A
pesar enfrenta incertidumbre de sufrir recaída.
Lleva
40 años vendiendo leche de vaca, compra la botella a 30 pesos y la vente a 40
para ganarse 10 pesos, comprar alimentos y medicinas.
Recorre
en su burro las calles 5, 6, 7 y 8 cerca del Hospital doctor Rafael Castro.
Desde
ahí despega hacia los barrios La Piña, San Antonio, José Manuel, Santa Lucía-antigua
La Mosca cerca del Eco Parque Rafey; Los Solares, La Emboscada, el canal Ulises
Francisco Espaillat, Ciudad Satélite y retorna a El Semillero.
Allí,
habita en una vetusta casa, llena de comején, troneras en laterales, insegura,
al borde del desplome.
Tras
40 años en esa faena, ha usado varios burros para desplazarse, confesando el
que tiene es el último porque han muerto los otros muchos.
Su esposo
hace varios años murió y la única familia tiene es un hijo cuyo oficio es ser
motoconcho.
La tétrica
historia de Angela Guaba es que nunca estudió.
La situación
que adolece es horrible, para enfrentar la falta de vivienda, alimentarse
diariamente y adquirir medicina para controlar dolencias corporales.
Anhela
tener una casa decente, aunque entiende el sistema del país en los aspectos político,
social, cultural y gobierno central es una maldición porque rechazan a las
personas mayores de edad y viejas.
La tétrica
historia
Vive
en una vetusta habitación, tiene discapacidad visual, sufre de glaucoma,
cataratas, su alimentación es deficiente, inestable y sin esperanza de que pueda
mejorar.
Parece
la vida de Angela Guaba está condenada y reservada a vivir en el “abismo”.
A
parte de tener deficiencias visuales, económicas, avanzada edad muchas limitaciones
que impiden lograr con el gobierno un refugio digno y decoroso donde pasar el
resto de su vida de manera decente.
Anhela
dormir en un hogar seguro, sin preocupación de tener que levantarse temprano a
trabajar.
Espera
dar un paso al frente y tener un hogar.
Sus datos
personales revelan nació en extremos niveles de pobreza.
En
otros países, el ciudadano envejeciente es protegido por el Estado; hogar seguro,
atendido clínica y alimentos seguros.
Ratifica
en la habitación en la que vive paga alquiler y no es confiable ni segura.
Trabaja
para pagar su estadía pagando mensual.
Y con
lo que consigue no puedes sobrevivir.
Comentarios
Publicar un comentario