Lo mal del Poder Judicial

Resultado de imagen para foto de marcelo peralta
Por Marcelo Peralta
mperiodista1958@hotmail.com
prensaglobaldigital
Hoy es el Día del Poder Judicial.

Hubo misas en todas las provincias y municipios del país.

Los sacerdotes no vacilaron en lanzar ataques a los jueces y fiscales.

En cada escenario los sacerdotes criticaron el mal comportamiento de los jueces y las fallas del Ministerio Publico.

La justicia dominicana se ha ganado la repulsa colectiva de la sociedad por su manera de aplicar la Ley.

El Obispo auxiliar de la Diócesis de Santo Domingo, Monseñor Armando Estrada en la homilía y la presencia de las autoridades judiciales dijo: Un pueblo sin ley es un pueblo de ladrones en referencia a las decisiones de los jueces”.

Pero el Arzobispo Metropolitano de la Arquidiócesis de Santiago, se Eminencia Reverendísima, Monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, también lanzo dardos y petardos contra el sistema judicial.

Ante esa disyuntiva, prensaglobaldigital entiende que ser justo no significa actuar con severidad ni dureza, sino comportarse de manera serena, correcta y coherente con todas las personas que han violado las leyes.

Desde esa óptica, consideramos que el valor ético de la justicia es  fundamental y unido a la verdad son las cuatro patas de la mesa para la ética civil.

Se impone, entonces, que hay que aprender a ser justo aplicando la verdad para reducir las injusticias a las que está sometida toda la sociedad.

Uno debe ser justo para poder ver por si mismo cuales son las causas de opresión a los débiles y de explotación a los pobres.

Nuestro padre de la Patria Juan Pablo Duarte y Diez dijo: Sed lo primero si queréis ser felices.

Y prensaglobadigital entiende y añade: Sé justo antes de ser generoso, sé humano antes de ser justo.

Si los hombres y las mujeres encargadas de aplicar la justicia como es debida, basada por una gran dosis de humanidad, es posible que se convierta cruel y genere reacciones lamentables.

El gran pensador Platón expreso en una ocasión de que la justicia se identifica con la felicidad: “sólo el justo es feliz y desdichado el injusto”.

A veces la justicia puede hacer que uno no se sienta orgulloso de tus actos, ni que le guste lo que ha hecho pero si se hace justicia es correcto.

Creemos que ningún país en el mundo sin humanidad la justicia puede resultar una injusticia aterradora y la justicia sin libertad puede significar severidad extrema.

Los dominicanos debemos procurar que los principios por los que tanto luchamos sean los mismos por los que vivimos.

Una persona justa no puede ser codiciosa ya que la justicia es compartida.

Todo ser humana que practica la codicia no comparte, sino que acapara, y eso es muy, pero muy peligroso.

 El codicioso es una especie de barril sin fondo, que cuanto más le echa, mas coge y más miedo tiene a perderlo.

Entendemos que en el caso de la ley, la justicia se aplica para resolver injusticias, aun que de una manera fría y no siempre de manera justa.

La honestidad y la honradez muchas veces están por encima de la legalidad, porque lo legal no siempre es lo honrado  ni lo justo.

La injusticia en cualquier parte del mundo es una gran amenaza a la justicia y se tiene que resolver para mejorar la sociedad, en esta hay constantes y múltiples injusticias que asolan el mundo y que acometen contra cada uno de los humanos.

Estas injusticias no pueden seguir siendo el hambre que sufren los humanos, el analfabetismo, la tortura, la segregación, la inmigración forzosa, el desempleo, el rechazo a los desheredados de la fortuna y de la dicha.

En la sociedad de San Ignacio de Sabaneta, provincia Santiago Rodríguez hay un claro ejemplo de injusticia que es el caso del ganadero Juan Paulino Rodríguez, contra quien se ha cometido un exceso al imponerle una garantía de 25 millones de pesos para salir de la cárcel, luego que dos guardias se encaramaron en un camión que maneja sin permiso y uno de ellos sufrió una caída y resultara con golpes de consideración.

Ese abuso contra Juan Vaca evidencia lo mal de cómo está el sistema judicial en la provincia de Santiago Rodríguez, Cuna de la Restauración de la República.


Los dos guardias que sin permiso se montaron en la parte de atrás de un camión que este conducía y uno de ellos se resbaló y fue al pavimento resultado con golpes y ha sido castigado por ser un hombre de trabajo y padre de un pelotero que gana dólares honradamente y parece que el rol de la justicia es destruir a los que practican la honradez.

Comentarios