A 6 años del terremoto en Haití, República Dominicana ha tenido que cargar con toda esas desgracias.

Por  Marcelo Peralta
Santiago., R.D. – A seis años del terremoto que devastó a Haití el 12 de enero del 2010, donde más de 500 mil personas murieron y un millón quedó sin techo, pero hoy día las condiciones son similares a la fecha en que ocurrió.

A pesar de la tragedia humana y material muchas personas lograron obtener riquezas económicas con la desgracia que asoló a Haití y causeó miles de muertes,  lesionados y los que quedaron sin hogares.

 

Con las ayudas otorgadas por diversos países, especialmente República Dominicana,  fueron muchas las personas que obtuvieron beneficios económicos y no enfrentaron ni ayudaron a solucionar otros males.

 

República Dominicana ha cargado con las desgracias que afectan a Haití, no obstante Estados Unidos, Canadá, Francia, Inglaterra no han hecho nada por mejorar las actuales situaciones de dificultades, a pesar de que socavaron a nación en sus tiempos de bonanzas.

 

A esas naciones saqueadoras lo único que les interesa seguir socavando lo material de Haití y echarle “toda la canana” y desgracias a República Dominicana para justificar la fusión a sabiendas que son naciones diferentes, con leyes, costumbres, constituciones, himno, lenguas e idiomas.

 

Pilas de muertos rescatados de los escombros de edificios.

A sus seis años después del devastador terremoto, ha que quedado en el más atrasado abandono y no se vislumbra un renacer de sus cenizas como el aves fénix.

 

Persisten los asentamientos para los desalojados tras la catástrofe del 12 de enero del 2010.

 

El pueblo hoy día afronta más problemas que antes debido a la ignorancia en que el gobierno y sectores de poder mantienen entre sus habitantes para que no reclamen sus derechos.

 

Pese a que hay otras dolencias en Haití, los organismos internacionales que se han aprovechado, no tienen las más mínimas intenciones de ayudar a los afectados.

Muchas enfermedades surgieron después de la tragedia que afectó a miles de hombres, mujeres y niños.

Durante este periodo de seis años son pocas las ayudas que han llegado a esa zona, a pesar de los ofrecimientos de organismos internacionales.