Estudian las viviendas en los próximos 100 años.

Los rascacielos seguirán creciendo sobre y bajo tierra, dicen los científicos.
Fuente BBC Mundo. 

Desde la manera en la que interactuamos con los demás hasta nuestras posibilidades de viajar o nuestro trabajo, el rápido progreso la tecnología ha cambiado drásticamente nuestra manera de vivir en los últimos años.
Los rascacielos seguirán creciendo sobre y bajo tierra, dicen los científicos.
Y los expertos prometen avances cada vez más sorprendentes.

Un equipo formado por arquitectos de la compañía SmartThings -perteneciente al gigante tecnológico Samsung y especializada en el internet de las cosas- y académicos de la Universidad de Westminster, en Reino Unido, acaba de publicar un informe sobre la vida futura en las ciudades -"SmartThings Future Living Report"- analizando cómo viviremos dentro de un siglo.

Drones personales nos permitirán llevar nuestra casa de vacaciones.

Ciudades submarinas, rascaciones subterráneos y comida imprimible dicen los científicos.

De acuerdo con los especialistas, en 2116 existirán "ciudades-burbuja" bajo el agua, que permitirán a nuestros descendientes vivir en los océanos.

En estas ciudades bajo el mar, según los científicos, habrá tecnologías de construcción rápida, además de aviones no tripulados.

"Buscaremos mejores lugares para edificar, y hacerlo bajo el mar tiene mucho sentido", le contó a la BBC, Maggie Aderin-Pocock, científica espacial y coautora del estudio.

Según explicó la experta en el programa Newsday del Servicio Mundial de la BBC, "será como vivir en torres submarinas, rodeadas por agua".

Los expertos también explican cómo, en tan sólo 100 años, los rascacielos no crecerán tan sólo hacia arriba, sino también bajo tierra, y contarán con 25 o más plantas en el subsuelo.

Esto será posible, explica Aderin-Pocock, porque la vida será posible en este entorno, al igual que en el mar, y "necesitaremos nuevos espacios para vivir, a medida que crecen las ciudades".

Otra de las conclusiones del documento es que los drones se convertirán en un modo de transporte.

De hecho, serán utilizados como naves que nos permitan mover las casas alrededor del mundo, a modo de "mulas" futuristas.

"Viajaremos por el cielo, con nuestros propios drones personales, y algunos serán tan potentes que podrán transportar casas enteras por todo el mundo para irnos de vacaciones", dijo Aderin-Pocock.

Los científicos también predicen el avance del uso de las impresoras 3D, hasta el punto de que no solamente nos permitirán fabricar objetos -como muebles- sino también viviendas y alimentos, que podremos "descargar" en internet en tan sólo segundos.

"Esto suena a ciencia ficción pero es algo que, de hecho, está sucediendo ahora", explicó Aderin-Pocock.

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