Joven pide a jueza dejarlo en prisión por temor a su vida
Por Marcelo Peralta
MAO,Valverde,R.D-.
Un joven buscado por un prontuario de fechos, clamó y le rogó con vehemencia a a una jueza que ventilaba su caso en el Juzgado de Atención Permanente de la provincia Valverde, dejarlo "trancado", porque de ponerlo en libertad temía por su vida.
Reseña el periódico cibernético Hablandoclardo.net de esta ciudad de la Línea Noroeste que a la jueza no le quedó otra alternativa que obtemperar al llamado de prisionero a quien impuso comedida de coerción 30 días para que se mantenga "frío" detrás de las rejas.
Reseña el periódico cibernético Hablandoclardo.net de esta ciudad de la Línea Noroeste que a la jueza no le quedó otra alternativa que obtemperar al llamado de prisionero a quien impuso comedida de coerción 30 días para que se mantenga "frío" detrás de las rejas.
El confinado Luis Rubén Monción Castro-Blea-, de 23 años de edad, residente en el sector Batey Hatico, fue complacido por la magistrada a quien no le quedó otra alternativa que impornerle un mes como medida de coerción, ya que era buscado tenaz y activamente por la Policía aquí, acusado de robos y atracos.
La medida de coerción le fue impuesta por la Oficina de Atención Permanente del Distrito Judicial de Valverde al nombrado, ya que el forajido figura en la lista de los más buscados por la Policía en Mao, acusado de robos y atracos.
La medida de coerción le fue impuesta por la Oficina de Atención Permanente del Distrito Judicial de Valverde al nombrado, ya que el forajido figura en la lista de los más buscados por la Policía en Mao, acusado de robos y atracos.
No obstante, siempre que era arrestado, en la Justicia maeña lograba su
libertad con gran facilidad.
Para sorpresa de muchos, en esta ocasión el propio delincuente pidió clemencia a la magikstrada que para resguardar su pellejo, se dictara prisión preventiva-supuestamente- temiendo por su integridad física.
Sectores de la población maeña han cuestionado la facilidad con que los jueces otorgan la libertad condicional a alegados delincuentes, que desde que salen a las calles nuevamente vuelven a sus rutinas delictivas.
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