Republicanos EE.UU no quieren legalicen ilegales
George Orwell le dio nombre y existencia material. En “1984″ lo bautizó Newspeak, la Neolengua. El lenguaje generado por el totalitarianismo para coartar la libertad de pensamiento.
Es el arte de darle a
una idea un nombre totalmente opuesto a lo que es en realidad, un nombre que es
aceptado precisamente porque significa lo contrario de lo que es el contenido.
Esta semana, la
Cámara de Representantes inventó un término engañoso, que significa lo
contrario, para su versión de la reforma migratoria.
El término es “kids first“, primero los niños.
Al bautizarlo, sus
autores tratan de impedir la reforma migratoria, de desvirtuar el consenso
político nacional, la moción aprobada por el 68 por ciento del Senado, aunque
prolongue el divorcio entre su partido y el electorado hispano.
Se trata de quitarle
a la reforma migratoria su núcleo esencial, que es legalizar, aceptar,
normalizar a 11 millones de personas en un proceso al final del cual serán
plenos ciudadanos de Estados Unidos.
La mayoría de los
republicanos en la Cámara Baja todavía se oponen a ello. Preferirían que no se
hiciera nada.
Que, como proponía su
candidato presidencial Mitt Romney, que los indocumentados se autodeporten.
O en el peor, peor de
los casos, crear una categoría de residentes sin derecho a ser ciudadanos,
condenados para siempre a una vida de habitantes de segunda categoría, sin
derechos.
Comentarios
Publicar un comentario