Colegio Francisco Bueno Zapata cumple hoy 26 años de creado.
Por Marcelo
Peralta
Santiago Rodríguez,
R.D.- Veinte y seis años de fundado cumple hoy el Colegio Francisco del
Carmen Bueno Zapata el cual funciona en la calle Próceres de la Restauración en
el municipio San Ignacio de Sabaneta.
Olga Mejia
El centro
educativo fue creado el 16 de octubre del 1990 tras surgir una litis con padres
cuyos hijos e hijas estaban matriculados en el San Ignacio de Loyola bajo la administración
de la Iglesia Católica.
La profesora Tania
Olivo, dijo que la ideóloga de esta institución educativa fue la educadora Olga
Mejía, identificada por ser visionaria, luchadora, afable, de buen trato y extraordinaria ciudadana.
Olivo dice
que la profesora Olga Mejía y el Colegio Francisco del Carmen Zapata, con el
paso del tiempo han pasado varias generaciones de docentes, estudiantes, personal
administrativos y de apoyo a la educación, con algunos que aún permanecen en él.
Otros, dice
Olivo han salido en busca de otros horizontes, unos que fallecieron y anhela
que tras estos 26 años que allí laboran se esfuerzan en procura de llevar mejor
calidad a los alumnos.
Destaca la calidad de la dajabonera Doña Olga Mejía dice que es una mujer llena
de abnegación y heroísmo que, a pesar de su postración en sillas de
ruedas, sigue entregando lo mejor de sí a la educación nacional.
Dice que
Mejía enaltece el magisterio que durante sus años de actividad por décadas hizo
una labor de siembra, donde hoy millares
de jóvenes cultivan sus frutos logrados por las orientaciones recibidas.
La finalidad,
es, sostiene es la de orientar a jóvenes para tener una sociedad mejor,
fortalecimiento de la Patria, ciudadanos ejemplares, críticos, de calidad, con
valores, porque ellos son, quienes dirigirán los destinos del país.
Afirma que la educación en valores a
nivel de la comunidad se basa en la experiencia individual y colectiva, para
evaluar la eficacia de determinados comportamientos asociados con el bienestar
y la reflexión.
Y agrega que la misma
puede tener lugar en el hogar, en las escuelas, universidades, en cualesquiera
lugares, organizaciones de diversas índoles con vocación, interés y empeños en enseñar,
porque quien lo hace aprende dos veces.
Llama a los padres, madres
y tutores transmitir a los jóvenes valores que a menudo provienen de reglas
sociales, religiosas, éticas, culturales como una especie de diálogo socrático donde
las personas estiman la comprensión de lo que es la buena conducta para ellos y
la sociedad.
Felicitó al
personal que allí labora y dice que la “educación es la puerta de la Libertad”.
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