Recursos Naturales cada vez maltratado y agotado.
Gobierno culpable por nombrar funcionarios incapaces.
Por: Marcelo
Peralta
Santiago, R.D.- Desde la gestión
del general militar y abogado, Pedro de Jesús Candelier, nativo de la provincia
La Vega, aceptó el cargo de director general de Foresta, había respeto, control
y estricto apega a la ley, entorno a protección y agotamiento de recursos
naturales.
Convertido el ministerio
de Medio Ambiente, complicidad del gobierno, políticos, empresarios, militares,
exmilitares, los recursos naturales, agua, ríos, arena, árboles, cultivos, aire,
aves, han sido diezmados por el hombre.
Hoy, 5 de junio, “Día del Medio Ambiente” halla a la sociedad imbuida en “desastre” de recursos naturales.
En cualquiera parte
del mundo los recursos naturales son respetados, cuidados, protegidos,
valorados, porque conservan seres vivos.
La agricultura, pesca,
minería, uso inadecuado de agua, cada
vez más envenenadas, afectan la vida humana, silvestre, seres vivos y la fauna.
Lo que sucede en el
ministerio de Medio Ambiente da “vergüenza” y ganas de llorar, debido a la
cabeza “inepta” que dirige ese organismo.
Evidencias desconocer la política de
protección de recursos naturales cuando permite cortes y daños a millones de
especies con fuegos, haitianos y ricos depredando sin ser atacados y sancionados.
La permisibilidad en
Medio Ambiente gravita sobre el porvenir que en la región Noroeste hasta la
arena del río Yaque del Norte y otros afluentes la transportan en barcazas a
otras naciones a través del puerto de Manzanillo.
El gobierno y colaboradores
del ministerio de Medio Ambiente responsables del deterioro causados deberían “meter
presos” a criminales de acabar con recursos naturales, desatando “revolución
verde” a beneficio de la actual y venidera generación.
Preservar y cuidar
el medioambiente es clave, esencial y favorable en la vida.
Contribuye a proteger
el espacio, desarrolla la vida, favorece interacción humana, funciones
esenciales, sostenimiento de la vida y lo destruye como principal bacteria.
El agua, aire,
suelo se calientan debido a la criminal destrucción de árboles de forma
despiadada y cultura atroz.
Grandes extensiones
muestran la forma semidesértica debido a crímenes ecológicos que gobiernos
anteriores y actual permiten.
Recorrer el país en
helicópteros y avionetas, desde el aire lo que se observa es un espejo
brillante, jamás se percibe árboles.
Haitianos y
empresarios desplazan equipos pesados, humanos a zonas recónditas a destruir
ríos, arroyos, cañadas, árboles, causando daños considerables al hábitat.
Los árboles cumplen
funciones vitales como parte de la fauna existente y seres humanos.
Se impone cuidar el
ecosistema, hacer sostenible el uso de recursos naturales, evitar la
desaparición de árboles, agua por la falta de filosofía real y bondadosa con
daños al planeta.
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