Sacerdotes hacen exorcismo en liceo La Ginita donde estudiantes y maestros eran poseídos.

 

Foto ilustrtiva

Por Marcelo Peralta

 Santiago Rodríguez, R.D.-El Obispado de la Diócesis de la Región Noroeste realizó exorcismo en  el liceo secundario La Ginita, sección La Piña en el municipio Villa los Almácigos, para eliminar supuestos manifestaciones de espíritus malignos que afectan a estudiantes.

La Sudirectora del Distrito 09-03 en San Ignacio de Sabaneta, licenciada Tania Olivo ofreció la información, afirmando que las autoridades religiosas intervinieron a fin de alejar el misterio que entorpecían a los estudiantes y profesores del centro educativo.

Olivo dijo que ciertamente en el centro de estudio había existe algo raro porque a los estudiantes y maestros se le ”mete como una especie de demonio” y que las autoridades distritales en San Ignacio de Sabaneta y Villa los Almácigos Santiago Rodríguez y regionales con sede en Mao, Valverde gestionaron que sacerdotes se trasladaran a La Ginita a hacer la practica espiritual y expulsar el espíritu maligno que tenían estudiantes y maestros.

Para hacer la oración y bendecir el centro, Olivo dijo que las autoridades educativas solicitaron la colaboración del Obispo de la Diócesis Mao-Montecristi, su Eminencia Reverendísima, Monsenor Diomedes Espinal quien envió sacerdotes a la zona La Ginita y alejar el mal que afectada estudiantes y maestros.

Entre estudiantes y maestros prevalecía incertidumbre de la alegada existencia de espíritus malignos que venían causando abismos del infierno succionando la energía y vitalidad causando soberbia en el centro de estudios.

Dice que muchos estudiantes afectados se creían superiores a los demás generando obstaculización al buen desempeño y funcionamiento en el centro de estudios.

Con el exorcismo se busca que estudiantes y maestros recobren la fortaleza energética y alejar los espiritus malignos modificando su carácter que abruptamente habrían perdido.

Psicóloga.

Consultado sobre el particular la especialista en la conducta humana, Doctora Rosa Méndez afirma que los espíritus malignos suelen atacar en grupo y en ocasiones si las manifestaciones se vuelven muy violentas, las consecuencias que esto podría llegar a traer en un ser humano corriente es el desequilibrio mental, la auto mutilación y hasta la muerte.

Los espiritus malignos, en su mayoría suelen moverse entre las sombras de la dimensión, que generalmente las formas que se les atribuyen son aquellas de siluetas negras que se mueven en la oscuridad.

Siempre y de acuerdo a Méndez los espiritus malignos andan por todas partes y las personas que tienen un sentido extrasensorial lo suficientemente desarrollado pueden verlos en la calle, entre los árboles, y hasta en lugares públicos mezclados entre la gente.

Establece que generalmente los espíritus malignos que habitan las sombras se arrastran por el piso y pueden llegar a levantar vuelo aunque por lo general no les atrae demasiado el cielo abierto, ya que se cree que al tener contacto directo con la luz del sol pierden gran parte de su poder.

La psicóloga dice que estos siempre andan detrás de determinadas personas y lugares los cuales, por alguna razón, por la intensidad de energía concentrada en ellos, a las que tratan de poseer.

Estos suelen atacar en bandada que se une formando una fuerte de masa oscura. 

Y dice que la forma en la que se representa la masa es muy parecida a las nubes oscuras que suelen relampaguear antes de una tormenta, y en ocasiones son quienes dicen ser casi un ejército.

Establece que por esa razón deben ser llevados hacia fuera porque el espirut maligno sabe lo que hace, y es muy común que suceda en esta dimensión que no logre cumplir sus cometidos ya que su accionar se ve limitado por otros espíritus que siendo superiores, guardan a la humanidad, como lo hacen los Ángeles y arcángeles.

Subraya que en la actualidad, el hecho de que las creencias en la existencia de los espíritus malignos se hayan expandido como lo hizo, provoca a que mucha gente aprenda los métodos de echar a este tipo de espiritus malignos de los lugares en donde su presencia no debe estar.