El país va por un cambio de cultura peligroso.

Asesinato de cabo policial, asalto a un cuartel, robarse las armas, motocicleta y sustraer una camioneta de la Policía, salir por las calles, chocar vehículos, motocicletas, poner en peligro la vida de muchas personas es “imperdonable”.

Por Marcelo Peralta

En República Dominicana parece que se registra un viraje de la decencia, respecto, prudencia y moral hacia la desvergüenza, irrespeto, desafíos y enfrentamientos.

Asesinato un cabo policial, asalto al cuartel y robarse armas en Azua debe hacer reflexionar a la sociedad.

Ese hecho de sangre es imperdonable, más asesinar un  oficial policial; llevarse armas, una motocicleta, no debe tener perdón y menos consideración.

Evidencia la errónea política que en materia de seguridad aplica el sistema que gobierna el país.

Otro hecho que da vergüenza es la osadía de un hombre en Villa González, provincia Santiago de apropiarse de una camioneta de la Policía, salir huyendo, chocar varios vehículos y escaparse.

Aquí debe hacer muchas sanciones.

Primero, sancionar severamente a quienes abordaban la camioneta.

Segundo, sancionar drásticamente al Policía que la conducía sin importar el rango que ostente.

En ninguna parte del mundo un vehículo de emergencia, el chofer nunca abandona su guía.

Tercero, cuando una patrulla acude a determinados lugares debe prever el universo del área.

Los responsables deben ser castigados con todo el rigor de la ley, pésele a quien le pese,

Estos hechos jamás deben repetirse