Desde Panamá se informa 462 dominicanos han cruzado este año la peligrosa selva del Darién

La cantidad de 462 migrantes dominicanos han cruzado en el año 2023 la peligrosa selva del Darién, frontera natural entre Panamá y Colombia.

Por ahí, también este año, el flujo de migrantes irregulares por esa vía ha sido de 331 mil 213 que tiene la extensión de 266 kilómetros abarrotados de peligros naturales, propios de la jungla y  presencia de grupos criminales.

Las autoridades dicen la gente sigue pasando por ese lugar, a pesar de las advertencias de peligros de este tránsito.

En agosto han atravesado esa jungla 79 mil 455 transeúntes, un número inédito para un solo mes fue de 61 mil 297.

De 18 mil 184 eran menores, según estadísticas del Servicio Nacional de Migración y Ministerio de Seguridad Pública de Panamá.

Hasta este 31 de agosto, la mayoría cruzaron el parque nacional panameño de ellos eran venezolanos la cantidad  de 199 mil 363; ecuatorianos 43 mil 296; haitianos 35 mil 658.

También, colombianos fueron 11 mil 4 personas; de La India 3 mil 476;  cubanos fueron 694 y dominicanos 462.

Los migrantes viajan desde Suramérica hacia EE.UU. o Canadá en busca de mejores condiciones de vida.

Esto ha desbordado a los organismos humanitarios presentes en los albergues habilitados por el Estado panameño en el Darién, como ha vuelto a recordar este jueves el Médicos Sin Frontera a través de un comunicado.

“Las organizaciones humanitarias no damos abasto ante el incremento de personas que llegan a diario. En las últimas semanas hemos tenido días de hasta 3.000 migrantes en un solo punto”, dijo el coordinador de terreno de MS, en el lado panameño Darién, José Lobo.

El país centroamericano recibe a los viajeros en estaciones migratorias situadas cerca de su frontera sur con Colombia y en la norteña con Costa Rica, donde les ofrece asistencia sanitaria y alimentación, en un operativo único en el continente que involucra a una docena de organismos internacionales.

Panamá ha dicho que anunciará la próxima semana nuevas medidas en la frontera con Colombia ante la avalancha migratoria y ha acusado a los países del sur de América de dar la espalda al problema.

El Gobierno panameño ha lanzado recientemente una campaña para intentar frenar esta histórica crisis migratoria con el lema “Darién no es una ruta, es una jungla“.