La muerte de un padre y su hijo mientras se encontraban bajo custodia policial en el estado de Tamil Nadu, en el sur de la India, desató protestas y la condena este viernes de organizaciones pro derechos humanos ante lo que consideran como un suceso recurrente que suele quedar impune.
La localidad de Thoothukudi ha sido escenario en los últimos días de manifestaciones en protesta por la muerte de P. Jayaraj, de 59 años, y su hijo J. Bennicks, de 31, según mostraron televisiones locales.Ambos fueron detenidos hace una semana y fallecieron el lunes y el martes respectivamente tras ser supuestamente torturados y, en el caso de Jayaraj, sodomizado con un bastón.
‘Fueron detenidos para ser cuestionados por la Policía de Thoothukudi por violar las reglas del confinamiento impuesto a causa de la pandemia del coronavirus. Fueron presuntamente torturados por la Policía mientras se encontraban detenidos, lo que condujo a sus muertes’, denunció hoy Amnistía Internacional (AI) en un comunicado.
La indignación no nace solo de la muerte de Jayaraj y Bennicks, comerciantes cuyo delito fue mantener abierta su tienda después de lo establecido por las reglas del confinamiento, sino también de la brutalidad de la que la Policía ha sido acusada.
‘Supuestamente, mientras la Policía asaltaba a Jayaraj y Bennicks bajo la apariencia de conducir una investigación, los oficiales de policía insertaron un bastón en el ano de Bennicks provocando una hemorragia, para después golpear a Jayaraj y patearle en el pecho’, denunció la parlamentaria y miembro de la oposición estatal Kanimozhi Karunanidhi en una carta a la Comisión Nacional de Derechos Humanos de la India.
El jefe de Gobierno de Tamil Nadu, Edappadi K. Palaniswami, ha prometido una investigación de lo sucedido y suspendido a los dos policías acusados de los hechos, informó la agencia de noticias local
PTI.TORTURA POLICIAL
El suceso llega tras la muerte a finales de mayo en Estados Unidos del afroamericano George Floyd a manos de la policía, que ha desatado un movimiento de repulsa al racismo y a la violencia policial sin precedentes en ese país.
En la India, organizaciones pro derechos humanos han condenado la muerte de padre e hijo así como la impunidad de la que gozan los policías responsables de este tipo de muertes.
‘Incluso cuando vemos una indignación global ante este tipo de abusos, en la India sigue reinando una cultura de la impunidad’, constató a Efe la directora de Humans Rights Watch (HRW) para el Sur de Asia, Meenakshi Ganguly.
‘Las fuerzas de seguridad raramente rinden cuentas por las violaciones de derechos humanos incluyendo la tortura, el uso de fuerza excesiva y las muertes bajo custodia.
En vez de ver mejoras, incluso parece haber un alza en la parcialidad y el abuso entre la Policía’, lamentó Ganguly.
Según datos oficiales registrados por la Comisión Nacional de Derechos Humanos india, entre abril de 2017 y febrero de 2018 al menos 144 personas fallecieron mientras se encontraban detenidas por la Policía en el país.
Sumadas a las muertes bajo custodia judicial, en esos once meses murieron un total de 1.674 personas en la India.
Unas cifras que contribuyen a explicar la profunda desconfianza de una parte de la población india frente a la Policía.
Según un informe publicado en 2019 por el Centro para el Estudio de las Sociedades en Desarrollo (CSDS) indio, el 32 % de los ciudadanos del país asiático temen a la Policía.
‘El personal de la Policía parece reconocer que la gente común posee un miedo inherente a la institución y, por lo tanto, son reticentes a contactarlos’, señaló el CSDS. EFE
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