Polvillo del Sahara se despeja de Santiago y el Cibao

santiago de los caballeros
Así luce este jueves la Ciudad Santiago de los Caballeros con su extenso urbanismo; su imponente y emblemático  Monumento de los Héroes de la Restauración del año 1863.

Por Marcelo Peralta

Santiago, R.D.- Se despeja este jueves de manera paulatina el molestoso y peligroso polvillo del Sahara que mantuvo por varios días opaco y grisáceo el polígono y el espacio de la Ciudad y Provincia Santiago situada en el centro de la Región del Cibao.
El fenómeno atmosférico venido del polvo silíceo y fino del Desierto de Sahara en África cubría calles, avenidas, urbanizaciones, barrios que obstaculizaba la circulación del aire, los sistemas vehicular y peatonal, pero este jueves prevalece la visibilidad y se disfruta de una brisa suave y fresca.

La "Capa de Aire del Sahara" constituye una masa de arena seca y cargada de toneladas polvo que se forma cada año a finales de la primavera, durante el verano y temprano en el otoño.

Se mueve hacia el Océano Atlántico Norte durante un período de 3 a 5 días.

Experto, establecen que a partir de este viernes, desaparecerá por completo, porque agotará su tiempo en la zona.

La nube de polvo se mantuvo desde el pasado lunes presentando molestias en la población del Primer Santiago de América y del Nuevo Mundo.

Tras últimos días se pudo registrar en imágenes la gigantesca mancha opaca que cubría a Santiago y gran parte del Atlántico, cuyo fenómeno se pudo captar desde en el espacio en otras provincias de la Región.

Personas con afecciones respiratorias pudieron sentir los efectos del polvo del Sahara, dado que el espacio estaba cubierto de polvo.

Mientras que expertos en enfermedades respiratorias hicieron un llamado a la población que sufren alergias respiratorias permanecieran en sus casas.

De acuerdo a especialistas con cientos de millones de toneladas de polvo que se recogen de los desiertos de África y se transportan a través del Océano Atlántico cada año.

Además que ese polvo ayuda a construir playas en la Región del Caribe y fertiliza los suelos, especialmente en el Amazonas.

A la vez que añaden, que también, puede afectar la calidad del aire en América del Norte.



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