Abel Martínez pronosticó aquí que el PLD trabaja para volver al poder en el año 2024.

 

Abel Martínez

Por Marcelo Peralta

Santiago Rodríguez, R.D.- Abel Martínez quien se perfila como el potencial candidato presidencial del PLD en el año 2024 afirmó aquí que el rol opositor de esa entidad es “efímero” y  “accidental”.

Se reunió en el local del PLD ubicado en calle General Gregorio Luperón en las cercanías del Parque Profesor Juan Rosado Capellán, donde resaltó que el salón estaba repleto de compañeros duros forjados en el Partido de la Liberación Dominicana, del que Juan Bosch es el fundador y guía”.

Abel Martínez realizó un recorrido por las provincias Montecristi, Dajabón, Santiago Rodríguez y presidente José Desiderio Valverde en asambleas para promover la Comisión Organizadora del IX Congreso Ordinario José Joaquín Bidó Medina.

“Debemos estar agradecidos del pueblo. Y no obstante, en el peor momento de la historia de la organización, en las circunstancias más difíciles e inoportunas como el aborto de elecciones, la segregación de una parte del partido; aun así sacamos un 38% del favor del electorado”, motivó Abel Martínez.

Martínez dijo que por accidente el PLD pasó a la oposición, sin embargo dijo que se está luchando, integrando, unificando, sumando; porque cuatro años fuera del poder es como una pasantía para volver a ganar, a llegar al poder, a la vez que arengó a la dirigencia del PLD en la Región Noroeste a hacer el trabajo político efectivo.

El actual alcalde de la ciudad Santiago de los Caballeros es miembro del Comité Político podría ser la figura que lleve al PLD a la victoria electoral en los comicios del 2024.

Ahora, Martínez preside la Comisión Organizadora del IX Congreso Ordinario “Doctor José Joaquín Bidó Medina”, del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), declaró estar trabajando en la motivación de su dirigencia y militancia para recuperar el poder.

Calificó de catastrófica la gestión del Partido Revolucionario Moderno en pocos los días que lleva con el control del Gobierno.

Sugirió que los peledeístas cuentan con capacidad para dirigir al país, lo que se demostró en las gestiones que ha encabezado el partido morado y amarillo.

“Ahí están las obras, las conquistas, el desarrollo, un país diferente, nuevo, moderno, industrializado, con infraestructuras, educación de calidad, instrumentos jurídico legales, institucionales fuertes a la par, cuidado si más, que países desarrollados del mundo”, dijo.

Citando a Juan Bosch: Dijo que la juventud de una persona estaba en sus ideas, con actitud frente a la vida, para insistir a los congregados a movilizarse, congregar a jóvenes, a los segmentos poblacionales y al Partido de la Liberación Dominicana.

Fue certero al decir que cuando el camino se pone duro, los duros permanecen en el camino.

Insistió en que los peledeístas que no dejen su zona de confort, ni se acomoden en la oposición porque viendo cómo se conduce el actual gobierno se prevé un rápido retorno del PLD a dirigir el Estado.

El pasado presidente de la Cámara de Diputados abogó por un activismo intensivo de sus compañeros para enfrentar y revertir situaciones como la vivida en el Senado de la República, donde, dijo, que se impuso una Junta Central Electoral por mayoría mecánica, sin consenso; lo cual calificó de “estocada mortal a la democracia y a la institucionalidad”.

Recrimina Abel Martínez que nunca se había visto en la historia dominicana que un presidente de la República abiertamente impusiera a los miembros del organismo llamado a arbitrar los procesos electorales.

Martínez se preguntó “¿Y nosotros nos vamos a quedar sentados para que esa gente siga gobernando?”.

Señala que “el pueblo dominicano no merece que lo desgobiernen”.

Tilda de un irrespeto del PRM lo acontecido el miércoles en la Cámara Alta, en que Martínez sostuvo que el pueblo dominicano merece un partido y gobierno que lo respete, y que los más capacitados para hacerlo son sus compañeros de partido.

Advirtió que retornar al poder no será fácil partiendo del hecho de haber gobernado casi 20 años seguidos mediante unas siete elecciones consecutivas recibiendo el favor del voto popular.