Chávez: ¡Amor con amor se paga!
Félix Jacinto Bretón
Félix Jacinto Bretón
El pasado lunes -18 de febrero- Venezuela volvió a estremecerse, y con ella también gran parte de América y el mundo.
Luego de algo más de dos meses interno en un hospital de La Habana, el Comandante Hugo Chávez llegó de forma sorpresiva en horas de la madrugada a Caracas.
Lo hizo cuando tal vez menos lo esperaban.
Es más, se asegura que apenas dos de sus mas cercanos ministros sabían que llegaría a tierra venezolana ese día.
El pueblo estaba ajeno a esto por completo.
Apenas unos cuantos mensajitos en twitter -enviados por el propio Chávez- y un anuncio de la televisión, bastaron para que Venezuela estallara de júbilo ese lunes.
“@chavezcandanga: Hemos llegado de nuevo a la Patria venezolana.
Gracias Dios mío!! Gracias Pueblo amado!!
Aquí continuaremos el tratamiento”, escribió el presidente en su cuenta de twitter a su arribo.
Lo que ocurrió, a continuación, fue un verdadero “ lávalas” (río desbordado) pues millares de personas se lanzaron de inmediato a la calle para respaldar la presencia de su Presidente.
A los que estábamos fuera de Venezuela, Telesur se encargó de hacernos partícipe del terremoto que significó la llegada con transmisiones de imágenes “directo y en vivo”.
El impacto fue mayor para todas y todos porque en algunos medios, y aun por las redes sociales, se había especulado que Chávez había muerto o que, en todo caso, se encontraba en una situación sumamente delicada de salud.
Esto ocurría pese a que el jueves 14, justamente el día del amor y la amistad, se difundieron 4 fotos desde La Habana en las que se veía al Comandante sonriendo, leyendo el periódico Granma del día anterior -es decir del miércoles 13- acompañado de sus dos hijas.
Los enemigos, sin embargo, no descansan.
Aun con todas esas pruebas de vida siguen difundiendo toda clase de especulación sobre la salud de Chávez como buscando preparar el terreno para desatar los demonios en la patria de Bolívar.
La derecha golpista y corrupta de Venezuela siempre se inventa algo con tal de desestabilizar y provocar intranquilidad.
Cuando no es Juan es Juana o si no su hermana, como recuerdo decía mi difunta madre Lucila en casos como estos.
Pero bien, volviendo a la llegada de Chávez, cuantos testimonios dramáticos vi por Telesur de jóvenes y adultos que lloraban de alegría al enterarse de que el comandante estaba de nuevo en la patria. Pocas veces en la historia había sido participe de cosa igual.
Lo que sucede con Chávez no es casual ¡segurisimo que no! Es que Chávez se ha ganado por completo el apoyo, el respaldo, el cariño, el amor, el corazón de su pueblo por todo lo que ha logrado hacer y sigue haciendo en esa patria ¡y mas allá!
Ningún gobierno, en largo tiempo, se había preocupado tanto por los pobres de ese país como él.
Entonces, es natural, es lógico, es completamente entendible que esas grandes masas desposeídas entreguen su cariño y su amor, sientan admiración y muchos hasta estén dispuestos a dar sus vidas por quien para ellos “es su salvador”. “Dios en el cielo y Chávez en la tierra”, dicen muchos.
El pasado lunes 18 de enero el grito que imperó en toda Venezuela fue “ volvió, volvió, volvió, volvió, volvió”....
Con Chávez queda demostrado con creces “que amor con amor se paga” ¡seguimos en combate!
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