En España sancionan presas por fabricar alcohol dentro del penal.

Cientos de mujeres presas en cárceles de España fueron sancionadas por destilar alcohol con la fruta en sus respectivas celdas, donde purgan condenadas por asesinatos, drogas, robos y otros delitos.

Las reclusas utilizan el postre en donde sus familiares les envían las comidas para fabricar hasta 5 litros de chicha, una bebida con poca graduación.

A las privadas de libertad, las autoridades carcelarias impusieron sanciones leves, aunque permanentes.

Esta se trata de una bebida rudimentaria, de poca graduación, en que las presas la fabrican destilando alcohol a partir de la fermentación de las frutas que les envían sus familiares.

Es un fenómeno antiguo que se viene realizando desde tiempos atrás en los centros penitenciarios, que tuvo gran auge en los años 80, aunque en los 90 cayó en desuso, pero que ahora ha vuelto con más fuerza que antes.

Se dice que el 60% de los presos que han probado este alcohol los penitenciarios.

Fabrican la chicha con tan sólo un puñado de frutas que han conseguido en el comedor de la cárcel y de las que les envían sus familiares en que las fermentan por un tiempo indeterminado y luego la ingieren dentro del penal a espalda de las autoridades carcelarias.