Seguirán operando a la menor de un año en que perdió a sus padres quemados en fuego de envasadora de gas de Licey

 

Por Marcelo Peralta

Santiago, R.D.- En el Diccionario de la Real Academia Española, el vocablo “duelo” tiene varias acepciones, entre ellas dolor, lástima, aflicción, sentimiento y demostraciones que se tiene por la muerte de alguien.

Entra la reunión de parientes, amigos, allegados que van a la casa mortuoria, a la conducción del cadáver, organizar los actos religiosos, funerales y a la última morada que es al cementerio.

Vienen las reacciones de familiares de una persona ante la muerte y los fenómenos que los seres humanos que se quejan en los ámbitos psicológico, biológico y social.

El duelo es adaptativo y un acontecimiento estresante en la vida y cada individuo necesita un tiempo variable para la recuperación.

Y al carecer de los recursos suficientes para afrontar la pérdida se entra en el terreno del “duelo complicado” para la atención psicológica especializada.

Los factores que predisponen a un duelo complicado, a las relacionales de dependencia, de conflictividad con aparición de autorreproches; ajustarse a las circunstanciales por desaparición definitiva; las personales y los problemas no resueltos.

Vienen la ausencia de apoyo social, familiar, nivel socioeconómico, servicios de Psicóloga Clínica y adolescentes que pierden a la madre y a su padre a la vez.

Este es el caso de una niña de un año y nueve meses de nacida que perdió a sus padres en el incendio en la envasadora de gas Coopegas en Monte Adentro, Municipio de Licey al Medio, Provincia de Santiago en que 12 personas ya murieron carbonizadas.  

A la niña, que yace en la Unidad de Quemados del Hospital Regional Docente Infantil Arturo Grullón en Santiago.

Médicos del centro de salud, desde el pasado día 3 de octubre que se originó la tragedia han practicado varias cirugías y esta semana han tenido que hace dos.

A esta edad, la infante experimenta la angustia, desesperación y la separación definitiva de sus padres que fallecieron en Santo Domingo donde fueron tratados.

Para la infante, el concepto de muerte es abstracto, complejo, su forma de abordarlo dependerá de años, factores de la edad, educación, aspectos emocionales, creencias religiosas, entre otros.

Aunque con la ayuda de Dios, ella lucha por sobrevivir, y como hay gran ignorancia relativa al significado de la muerte habrá que esperar muchos años para que sepa la verdad de que ella es huérfana y las causas que originaron la tragedia.

La muerte sigue siendo un hecho temporal, reversible y se ignora si los muertos tendrían sentimientos y funciones biológicas y si  “pensamos mágicos”, y qué causó ese deceso.

La muerte es irreversible, definitiva y permanente; es la ausencia de las funciones vitales; es universal, porque que nadie se escapa de morir.

Hay menores que por su esa edad no tienen tendencia a llorar por un duelo por la muerte de su padre, la madre, abuela.

Para ellos, por su edad lo afecta la perplejidad y la confusión al notar la ausencia de ese ser querido y la pregunta es reiterada: ¿Dónde está y cuándo volverá?.

En la mente de algunos menores están las preguntas: ¿Causé yo la muerte?;  ¿Me pasará esto a mí?; ¿Quién me va a cuidar?.

Es por eso que la muerte del padre, la madre y los abuelos constituyen en los menores una experiencia que los afecta de manera estructural su mundo.

Las reacciones para llamar la atención podría ser de protesta; llora suplicando que vuelva; la esperanza de poder volver a verla; el menor se convierte en apático; rompe su estilo de vida, los vínculos, renuncia a lo emocional y deja de mostrar interés por el mundo que le rodea.

Se llenan de conmoción, confusión, ira, ve en la televisión los juegos violentos, cae en pesadillas, enfado con miembros de la familia, da patadas para llamar la atención.

Vive con miedo a perder a la persona con quien está en la actualidad, cree que vive en  abandonado, cambia de conducta, dejar de prestar, se resiste a la comida, temer a la oscuridad, se culpa de ese hecho, miedo a estar solo, entre otras reacciones.