El condenado a muerte acusado de asesinato prefiere ser fusilado.
El sentenciado a muerte, Michael Nance. Culpable de asesinato y sentenciado a muerte por matar a un transeúnte en 1993 después de robar un banco.
La Corte Suprema de Estados Unidos dio la razón hoy
a un preso condenado a pena de muerte que pidió ser ejecutado por un pelotón de
fusilamiento.
Se trata de Michael Nance, un hombre de 61 años que
fue condenado a la pena capital en 2002 aunque aún no tiene fecha de ejecución.
Nance recibió su sentencia en Georgia, un estado
donde solo se contempla la inyección letal para acabar con la vida de
los reos.
El sentenciado argumentó que la inyección letal
podría provocarle un sufrimiento excesivo porque sus venas están en mal estado
y "no son aptas para un acceso intravenoso sostenido", según los
informes del caso.
Alegó debido a que usa un medicamento para el dolor
crónico de espalda, existe un mayor riesgo de que la anestesia no lo deje
inconsciente en la ejecución.
Final de Recomendamos
Con 5 votos a favor y 4 en contra, la Corte Suprema
aceptó su petición de impugnar el protocolo de Georgia en virtud de la ley
federal de derechos civiles.
La Corte Suprema de EE.UU.
El alto tribunal alegó que los reclusos en el
corredor de la muerte tienen derecho a ser ejecutados con cualquier método que
sea válido en un estado diferente al que le impuso la sentencia.
Esto allana el camino a otros condenados a
muerte en todo Estados Unidos que presenten peticiones similares.
Solo en 4 estados el pelotón de fusilamiento es un método de ejecución válido: Carolina del Sur, Mississippi, Oklahoma y Utah.
Y solo en Carolina del Sur es el método principal,
mientras que los otros tres utilizan la inyección letal, según el Centro de
Información sobre la Pena de Muerte.
En 2017, el reo J.W. "Boy" Ledford Jr.,
condenado a muerte en Georgia, pidió ser fusilado, pero su solicitud fue
rechazada en los tribunales y recibió la inyección letal.
Comentarios
Publicar un comentario