El reloj símbolo de Montecristi instalado en 1895 en la actualidad está dañado.
Por Jorge González y Marcelo Peralta
San Fernando, Montecristi, R.D.- Este reloj un
símbolo al que el tiempo va dejando en el olvido, instalado aquí, en el parque Juan
Pablo Duarte, el día 11 de marzo del año 1895, en la actualidad está dañado.
A su inauguración el día 29 de junio del año 1895
asistieron el general dominicano nativo de Baní, Máximo Gómez y su amigo el
apóstol cubano José Martí, es el referente de Montecristi junto al Morro.
José Martí en aquella época expresó: “Este reloj marcará
muy pronto la hora de redención de Cuba”.
Como reloj público, más que un medidor del tiempo
fue es un símbolo de progreso; del paso inexorable de la época, en una de las
localidades más progresistas de la Isla Hispaniola, y pareciera que con la
detención de sus manecillas se paró el adelanto de este
pueblo.
Instalado en una torre de hierro a una altura de 96 pies, escoltado por cuatro hermosas fuentes de metal, las cuales a pesar de ser verdaderas obras de arte ya no tiran agua, dejando atrás su esplendor al igual que el mismo parque.
Aunque limpio de basura este parque luce
abandonado.
Sus jardineras solo tienen hierbas, sus bancos
oxidados y doblados, sus lámparas ya no dan luz, pues no tienen bombillos, ni
cristales, ni alambres para la energía eléctrica.
El suelo de concreto luce destruido por el tiempo;
olvidado: la verja está sin pintar y sus puertas que no cierran.
Pero muy a pesar de su abandono, sigue siendo una
de las atracciones, aunque decepcione, que recibe visitantes locales y
extranjeros.
Esta es una de las razones por las cuales su
rescate está dentro de los planes prometidos por el Gobierno en septiembre del
año pasado.
Este reloj, que como todo reloj averiado solo puede
dar las horas dos veces por día, junto al Morro podría decirse que son los
símbolos más importantes de esta ciudad, y es uno de los relojes más viejos
instalado en el país, gracias a la iniciativa de don Benigno Daniel Conde
Vásquez, un inmigrante venezolano, quien se radicó aquí y llegó a ser regidor.
Después de las diligencias, permisos, pormenores
del financiamiento, el aparato fue encargado al relojero francés Jean Paul
Garnier, quien después de terminarlo lo envió vía marítima llegando al país el
11 de marzo de 1895 en el barco a vapor Lavonia, que trajo el reloj público y
su torre de metal.
Luego de ser instalado fue inaugurado el 29 de
junio de 1895.
Datos históricos de la época en esa inauguración
estuvieron presentes los ilustres José Martí y el general Máximo Gómez, entre
otros, hombres que años después se convertirían en héroes inmortales de
República Dominicana y de Cuba.
El Morro, Reloj, salinas, playas y el chivo como
plato gastronómico son de los símbolos turísticos más importantes de
Montecristi que deberían ser remozados y relanzados para que sean tomados en
cuenta.
Moda
La moda que en los siglos XIII, XIV y XV hubo en
Europa, en donde los hombres percibían un nuevo uso del tiempo, originó que
esos países se poblaran de relojes mecánicos de todo tipo en sus edificios
y plazas más importantes, llegó a Montecristi y se convirtió en uno de los
eventos más importante de su historia.
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