Aplazan coerción a 5 empleadas del Caipi de SFM donde murió un niño ahogado.

La audiencia fue aplazada a solicitud de la defensa de las imputadas para recabar presupuesto.

Fue aplazada para el próximo lunes 26 de septiembre, a las 2:00 p. m., la coerción contra cinco empleadas del Caipi, donde murió ahogado el niño Maikel Esmil Álvarez de dos años, en el Centro de Atención a la Primera Infancia de San Francisco de Macorís el pasado viernes 2 de septiembre 2022.

Las implicadas son Carmerys Liriano de Candelier, encargada administrativa; Elena Hernández Muñoz, técnico territorial; Yanina Rojas Moronta, coordinadora de agente educativo; Rosmery Cross Olivo, titular de maestra y Katerin Castaño Bautista, asistente de maestra.

Están presas en San Francisco de Macorís, en caso de ser condenadas a tres meses como exige el ministerio Público, cumplirían la prisión en las cárceles para Mujeres en uno de los municipios Salcedo provincia Hermanas Mirabal y la segunda opción es Nagua en María Trinidad Sánchez.

La Fiscalía establece “el hecho se produjo por la torpeza, imprudencia, negligencia, inobservancia y descuidos de los reglamentos del personal responsable de cuidar niños en el Caipi”.

Las cinco implicadas en el caso enfrentan cargos de homicidio involuntario, abandono, maltrato a menores de edad, tipificado, sancionado en los artículos 319 y 351, párrafo 2, del Código Penal.

De acuerdo a un comunicado del Ministerio Público “la muerte del infante ocurrió en dicho centro el pasado 2 de septiembre mientras jugaba con un carro dentro de un cubo de 70 centímetros de un líquido incoloro que se presume que es agua.

La audiencia fue aplazada a solicitud de la defensa de las imputadas con miras a colectar presupuestos requeridos.

El juez de la Oficina de Atención Permanente de la provincia Juan Pablo Duarte decidirá el próxmo lunes 26 de septiembre 2022 si acoge la solicitud del ministerio público de tres meses de prisión preventiva contra de las imputadas.
El niño se ahogó en una cubeta mientras estaba al cuidado del personal de Caipi Pueblo Nuevo.

El certificado del médico legista actuante establece que el menor de edad murió de asfixia por inmersión.

Sin embargo, los familiares del menor de edad aseguran que su rostro presentaba golpes.

 

 

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