“Lo que he aprendido en el camino”: Turquía.

Por la doctora Ibeny Peralta

En el camino aprendí que vivir en un país rico en cultura, es una admirable “aventura” que te cambia la mentalidad para siempre.

Es todo un reto, que no permite negar.

La decisión puede asustar, pero una vez que das el salto, ¡llegan las aventuras!.

Viajar es una decisión que cambia tu vida, aunque te entra una “espinita” cuando dejas atrás seres muy queridos.

Solo hay que ser “valiente”.

Llegado al sitio ideado, tu mente se abre de par en par.

Balbucea el idioma de ese nuevo país.

La experiencia es rica y faltan palabras para expresar tu nuevo ambiente.

El tiempo se mide en pequeños momentos.

Vivir en otro país es bueno para la profesión que ejerce, porque te permite aprender nuevas culturas, idioma, asimilar la cultrura, costumbres de las gentes y tendrá opciones.

Uno siente un “boot” en tu autoestima.

Enriquecedor es salir a explorar el mundo, dejar el nido y sorprenderte con lo que ahí allí afuera.

Hay que tener el valor para marcharse, dejar el miedo a llegar, viajar a lo desconocido  y si tines valor, sobran las ganas de hacerlo, enfrentar con arrojo este miedo, y de seguro no te supondrá un obstáculo.

Hay ganas de reinventarse, vivir experiencias nuevas, conocer gentes diferentes, descubrir horizontes y nutrirse de lo que hay ahí fuera esperándote.

Echarle ganas que se convierte en el motor del cambio cultural, social y descubrir el mundo viajando.

Es como aquella canción que termina diciendo “Nunca saber dónde puedes terminar… o empezar”.

Viajar permite a la mente abrirse de "par en par" cuando vives en un país y de otro continente.

Debemos confesar y enfrentarnos a situaciones y momentos que nunca antes habías vivido, conocerás culturas y reconocerás que sabías muy poco de ellas.

Conocer estilos de vida, formas de proceder de gentes distintas a las tuyas y a las de tu país.

Acabarás teniendo un montón de amigos, cada uno de una nacionalidad distinta, estímulos que harán que realmente tu mente se abra en busca de más.

Al salir de tu país hacia otro, entenderás más cosas y a partir de ahí apreciarás valores, tolerancia, humildad, respeto, aprenderás idiomas rápido, experimentas libertad, independencia sin precedentes; quizás creas que tienes ciertas “cadenas” que te atan.

Una de la mezquita más atractiva de Turquía.

Es curioso viajar a otras culturas en que te sientes y relatar las experiencias que impide ¡no te saldrán las palabras!.

Porque las palabras quedarán muy pequeñas para realmente abarcar lo que quisieras expresar con ellas.

Turquía es un país euroasiático, culturalmente con influencia histórica, en que los turcos se sienten más europeos, aunque a sus 98 años de haber adquirido como se proclamó República el 29 de octubre de 1923.

Su fundador y primer presidente Mustafa Kemal Ataturk, el “Perfecto Padre”, ideólogo y transformador de esa nación.

El Mar Mediterráneo, el mar más importante del planeta aguas bañan las costas de países europeos, asiáticos, africanos que se une al Mar Negro, por medio a los Dardanelos, el Mar de Mármara, el Bósforo en que Turquía tiene control.  

Turquía posee 783 mil 562 kilómetros, más de 83 millones de personas y relaciones diplomáticas con República Dominicana desde el año 1951 firmado en plena dictadura de Rafael Leónidas Trujillo Molina.

El primer embajador de República Dominicana en Turquía lo fue Héctor García Godoy, acontecimiento ocurrido en el año en 1961.

República Dominicana y Turquía.

Turquía con la mirada puesta en República Dominicana para invertir, expandir relaciones comerciales, por su ubicación en el Caribe y lograr objetivos positivos entre ambas naciones.

República Dominicana es estratégico, buena ubicación geográfica, infraestructuras atractivas para invertir,  usar al país punto para exportar le resulta más fácil a Turquía.

A Turquía se le permite exportar sin pagar aranceles, además es socia de República Dominicana, puede potenciar y exportar entre ambos países, tomando en cuenta que hay buenas oportunidades y potenciales vía de fortalecer las relaciones.

República Dominicana compra a Turquía productos semiterminados como hierro y acero sin aleación; cemento, aluminoso, escoria; barras, varillas; hierros, acero, artículos de plástico; chocolate, productos alimenticios que contienen cacao; harina de trigo o de morcajo entre otras.

Mientras República Dominicana exporta a Turquía instrumentos médicos, de cirugía, dentales, veterinarios, bienes farmacéuticos, cueros, pieles de bovino, equino, calzado, suela exterior de plástico.

Tambié, cuero, parte superior de cuero, madera en bruto, despojada, cigarros, cigarrillos, tabaco, aparatos eléctricos de conmutación, legumbres, vegetales secos y desangrados.


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