Imprudencia imperdonable del ministro de Educación.

Por Marcelo Peralta

Se entiende como una imprudencia imperdonable el craso error del ministro de Educación doctor Roberto Fulcar el ceder a las presiones para reiniciar el plan piloto de la docencia semipresidencial haber condiciones y garantías.

Con esta estupidez, se pone en riesgo la vida de estudiantes, maestros, profesores, trabajadores y personal de apoyo a la Educación.

El ministro de Educación Roberto Fulcar sabía que había condiciones para reabrir los centros en lugares donde los casos de la Covid19 eran bajos.

No se preparó a estudiantes, maestros, profesores ni personal de apoyo al sistema de educación.

Tampoco se preparó ni mental y menos sanitaria para reiniciar este proceso.

Lo más aconsejable era terminar el año escolar y prepararse para el venidero.

La educación presencial en los actuales momentos ha sido un “fracaso” y lo evidencia la baja cantidad de alumnos a las aulas.

Ahora, hay maestros que reculan y temen seguir asistiendo a las aulas, porque algunos solo tienen la primera dosis de la vacuna y se consideran que sus vidas corren peligro.

Algunos van a sentarse a las aulas, porque la cantidad de alumnos es muy reducida.

Entendemos que hay maestros con vocación que anhelan tener a sus estudiantes en las aulas, porque llevan  meses en las casas.

Sin embargo, otros afirman que se resisten proseguir en las aulas por falta de condiciones para terminar este año escolar.

Podría decirse que haber reiniciado la docencia semipresencial es más la “sal que el chivo”.