Haitianos siguen destruyendo árboles endémicos en República Dominicana.

El corte y contrabando de guaconejo se registra en zonas fronterizas desde hace décadas y ningún gobierno detiene ese crimen ecológico.
 
Por: Marcelo Peralta

 

Santiago, R.D.-El pútrido sistema político, empresarial y militar que gobierna República Dominicana desde hace décadas permite haitianos haga cuanto venga en gana con la patria de Juan Pablo Duarte.

 

Haitianos desaprensivos cruzan la frontera a pisotear la Soberanía Dominicana, asesinan hombres, mujeres, mutilan brazos, piernas a niñas a quienes quitan el derecho a vivir en paz, roban, destruyen bosques y nadie detiene esas malsanas prácticas.

 

Destruyen plantaciones de guaconejo que es una especie de árbol aromático y resinosos, especie que procesada extraen esencias de perfumes de alta gana.

A pesar de esas violaciones a la Soberanía Nacional; a las leyes 285-04 y 64-00, autoridades del ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales nada hacen para impedir y prohibir esos abusos.

 

Con el corte de árboles, los haitianos violan artículos 154, 156, 174, 175 y 183 de la Ley 64-00 sobre el Medio Ambiente y la ley 202-04 sobre Sectorial de Áreas Protegidas.

 

 

A nivel nacional, haitianos irregulares tienen “arrodilladas” a las autoridades dominicanas, entregando de manera soterrada a organismos internacionales la patria del insigne Juan Pablo Duarte.

 

A parte del desmonte, secan ríos con quema de grandes extensiones, roban reses a ganaderos fronterizos, asesinan a hacendados y a quienes estén con ellos en esos instantes.

 

 





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