Segundo hallazgo en Satiago Zona Norte de República Dominicana de científico de Estados Unidos.llones de años.

Este es el nuevo hallazgo del centifico norteamericano George Poinar en la mina de ámbar en Santiago que tiene 30 millones de años.

Por Marcelo Peralta

Santiago, R.D.-Es el segundo hallazgo que logra en la Cordillera Septentrional de aquí, George Poinar, científico de la Universidad de Oregón, descubrió en una mina en las cadenas montañosas de Santiago los restos fosilizados de una rara flor y avispa, conservados en piedra de ámbar hace 30 millones de años.

En un estudio realizado por George Poinar en esta mina en el año 1990, arrojó el hallazgos de una antigüedad que tenía de entre 25 millones de años.

George Poinar, científico de la Universidad de Oregón, de Estados Unidos que explorando las lomas de la Cordillera Septentrional de Santiago descubrió el ámbar Oligoceno al Mioceno.

Retornó al lugar y en una mina en las cadenas montañosas de Santiago hizo un nuevo descubrimiento de los restos fosilizados de una rara flor y avispa, conservados en piedra de ámbar hace 30 millones de años.

Es considerada la más antigua de estas muestras viene de la región montañosa al Norte de la provincia Santiago, segunda ciudad en importancia y desarrollo de la República Dominicana.

La mima de ámbar está en la comunidad La Cumbre, La Toca, Palo Quemado, La Bucara, Los Cacaos son minas en la Cordillera Septentrional, en Santiago; aunque se puede hallar ámbar en las zonas  Este entre las poblaciones Bayaguana y Sabana de La Mar, provincia Monte Plata y en el Sur del país.

La mina de ámbar está en las colinas de La Cumbre, una comunidad ubicada en la Cordillera Septentrional, entre las provincias Santiago y Puerto Plata.

El autor del estudio, publicado en la revista Biología Histórica, esta es la primera descripción de una especie fósil de Plukenetia de República Dominicana, que es un género floral de la familia Euphorbiaceae, cuyos representantes crecen en los países trópicos.

“Las flores fósiles de miembros de esta familia son bastante raras”, dijo Poinar, y agregó que previamente encontró un “fósil previamente conocido” en depósitos sedimentarios de la Formación Claiborne del Eoceno Medio en el oeste de Tennessee, capital de la Florida, Estados Unidos.

El origen de la nueva flor petrificada

El investigador nombró una nueva flor. ‘Plukenetsia mínima’, que se puede distinguir de otros miembros neotropicales supervivientes del mismo género por su pequeño tamaño y por su largo tallo, al final del cual tiene cuatro sépalos distintos.

Mencionó que era una flor pistilada en cuatro vainas maduras. Una larva de mosca en desarrollo fue encontrada dentro de uno de ellos.

En el caso de la avispa, según Poinar, corresponde a la especie “Hambletonia dominicana”, perteneciente a la familia Encyrtidae.

Se sabe que esta especie de avispa parásita ataca a una amplia variedad de insectos.

Anteriormente, el investigador publicó hallazgos sobre esta especie.

“En muchos casos, organismos no relacionados son enterrados juntos accidentalmente en ámbar”, dijo el científico, quien aseguró que “la avispa fue atraída por la flor ya sea para obtener néctar o en un intento de poner un huevo en una cápsula que contenía una larva de mosca”.

Más tarde mencionó que el huevo de la avispa emergería, entraría en la vaina para engullir a la larva, permitiendo que el insecto sobreviviera en el entorno ecológico creado por la vegetación y las flores “Plukenetia”.


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