Muere en Santiago Rodríguez esposo de la gobernadora Ivelis Almonte

El maestro Rafael Bourdierd Domínguez, fue un hombre extraordinario, cuyo “trabajo y legado realizado sobrevivirá y nunca perecerá”. Falleció a los 90 años de edad.

Por Marcelo Peralta

SABANETA, Santiago Rodríguez, R.D.-La muerte del licenciado Rafael Bourdierd Domínguez, experto en cuestiones educativos, exgobernador, exalcalde, dirigente neto del Partido Revolucionario Dominicano, también del nuevo Revolucionario Moderno y esposo de la gobernadora Ivelis del Carmen Almonte, impacta de manera social a esta provincia.

Fue padre de dos hijos creados con la gobernadora Ivelis del Carmen Almonte graduados de ingeniero y médico.

Bourdierd Domínguez, reconocido especialista y divulgador en aspectos educativos deviene de una familia noble, honesta, trabajadora y de educadores.

Falleció tras varios días ingresado en la clínica Corominas de Santiago, afectado de quebrantos de salud por cuestiones de su edad.

Su cadáver fue repatriado desde Santiago donde falleció al municipio de Sabaneta provincia Santiago Rodríguez para los oficios religiosos y funerarios.

Hombre extraordinario, “trabajo y legado que sobrevivirá y nunca perecerá”.

De arrojo, coraje, persistencia que con su brillo y humor, inspiraron a favorecieron a diversidad de personas por todo el país.

En lo personal, podríamos decir sin temor a equívoco, resulta prudente expresar sentimientos de tristeza que afecta a la provincia Santiago Rodríguez ha perdido a un inigualable ser humano.

“Su ida a destiempo, no sería gran cosa si no fuera hogar de la gente a la que amas, como lo fue don Rafael Bourdierd Domínguez, a quien echaremos de menos para siempre”.

Este hombre de honestidad, indefectiblemente, pasará a la historia por sus obras en distintas latitudes, unificador, trabajador incuestionable, incansable y perseverante en el ejercicio de las funciones que desempeñó en este globo terrenal.

Hombre de ciencia, respetuoso, solidario y comprensivo, a pesar de haber cambiado de lugar, la historia lo recordará.

La dolencia corporal que padeció por varios años lo incapacitó para estar presente en las actividades sociales, políticas, culturales, familiares.

La misma redujo el control de su cuerpo a la flexión de su anatomía y el movimiento de sus extremidades.

Ser humanos de un intelecto excepcional, innata intuición, fuerza de voluntad extraordinaria, buen sentido del humor, tras su muerte se convierte en un “símbolo de las infinitas mentes humanas, insaciable radio de acción para ejecutar planes a favor de la provincia, Región Noroeste y el país.

A las manifestaciones de tristeza se unieron a la familia, entre ellos el presidente Luis Abinader, funcionarios del gobierno,  vecinos, dirigentes sociales, políticos, comunitarios, en solidaridad a la familia Bourdierd y Almonte.

Comentarios