Hay más mujeres que hombres trabajando en el Estado.

El 56% de las personas económicamente activas -aquellas que están en edad de trabajar a partir de los 10 años- son masculinos, y el restante 44 % son personas femeninas.

La Población Económicamente Activa está conformada por el 64.8% de la población en general.

La PEA es la fuerza de trabajo compuesta por las personas de 10 años de edad y más. Esta población con edad laboral y productiva incluye a las personas que están ocupadas y a las que están en desocupación abierta.

El 64.8% de la PEA general es un porcentaje que se divide por sexo, así: el 73.8% son hombres y el 56 % mujeres, lo que significa que hay más hombres que féminas en edad de trabajar.

Las personas ocupadas son las que, estando en edad de trabajar desde los 10 años, realizaron cualquier actividad laboral “durante un breve periodo de referencia de la semana antes del levantamiento de la encuesta”.

En cambio, los que están en desocupación abierta son las personas que no ejercieron “ninguna actividad económica en la semana anterior a la encuesta, pero buscaron trabajo en las cuatro semanas anteriores al estudio”.

Estos datos se desprenden de esa gran cartografía socioeconómica que es el estudio Enhogar-2022.

La tasa de ocupación, por sexo, alcanza el 60.6 %, es decir, 70.9% de hombres y el 50.6% mujeres. 

De ellos, el 57.6% son hombres ocupados y el restante 42.4% mujeres. Hay más hombres que mujeres laborando.

Ellos y ellas

Por categoría o área laboral, se establece lo siguiente: El 68.2% de los hombres activos son empleadores, frente al 31.8% de las mujeres activas que también lo son.

El 66.5% de los hombres activos se dedican a labores no profesionales y a trabajar por cuenta propia.

El 33.5% de las féminas hace lo propio.

El 59.3% de ellos son empleados de empresas privadas; el 40.7% de ellas también lo son.

El 56.1% de ellos son profesionales liberales que se la buscan por sí mismos, frente al 43.9% de ellas.

El 49.3 % de ellos trabajan para familiares sin cobrar, frente al 50.7 % de ellas.

Un dato superbo y revelador: Más mujeres que hombres trabajan en el Estado, o sea, el 53.5% de ellas frente al 46.5% de ellos.

En esa misma onda, el 46.2% de los hombres trabajan en el Gobierno, frente al 53.8% de las féminas.

En labores domésticas las proporciones son muy desiguales: apenas el 4.6% de ellos frente al enorme 95.4% de ellas.

Otras labores son ocupadas por el 51.6% de los hombres y el 48.4% de las mujeres.