Murió Benedicto XVI, el papa teólogo que revolucionó tradición vaticana al renunciar

Acaba de morir a los 95 años de edad Joseph Ratzinger, primer pontífice emérito de la historia ya tenía un largo pasado en el gobierno de la Iglesia como estrecho colaborador de Juan Pablo II.

Su nombre era secular, ocupó el trono de Pedro 8 años, para luego dar un paso al costado y facilitar una renovación necesaria.

El papa emérito Benedicto XVI murió este sábado en el monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano, donde residía desde su histórica renuncia al pontificado en 2013.

 

“Con pesar doy a conocer dice un comunicado el papa emérito Benedicto XVI ha fallecido hoy a las 9:34 horas en el Monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano.

Apenas sea posible se proporcionará mayor información”, informó el director de la oficina de prensa vaticana en un comunicado.

La capilla ardiente será en la Basílica de San Pedro a partir del 2 de enero por la mañana.

La preocupación por el estado de salud del papa y teólogo alemán surgió el miércoles 28 de diciembre, cuando su sucesor, Francisco, reconoció que estaba “muy enfermo”.

El Santo Padre pidió al mundo “una oración especial” a los fieles que asistían a su audiencia general y este sábado ha muerto.

Poco después, el portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni, confirmó que la situación de Benedicto XVI se habían “agravado a causa de su avanzada edad”.

El secretario personal del pontífice emérito, monseñor Georg Ganswein, había afirmado en repetidas ocasiones en los últimos años que este era como “una vela que se apaga lenta y serenamente”.

Un día después, la Santa Sede aseguraba que Benedicto XVI había “logrado reposar bien en la noche, estaba absolutamente lúcido y atento” y permanecía “estable” pese a la gravedad.

Una situación que prosiguió el 30 de diciembre, cuando presentó unas condiciones “estable”, aunque pudo asistir a una misa celebrada en su habitación.