Ante el cambio y la crisis

Negro Veras considera no es prudente levantar restricciones | El ...
Por: Ramón Antonio Veras.
I.- Un espacio político para luchar
 
1.- En todo el curso de la historia de la humanidad, ha sido permanente  la lucha de la persona física por  satisfacer sus necesidades materiales y espirituales, en particular la adquisición de bienes para comer y poder  subsistir.
 
2.- A mujeres  y hombres  les es posible luchar en el campo político y económico. De las dos,  la más importante  es la llevada en el terreno de la economía, y mucho más por  cambios en las estructuras atrasadas.
 
3.- En determinadas situaciones, el trabajo   político orientado a la modificación de la base económica de la sociedad, hace posible atenuar la desigualdad aunque sea solo  en ciertas manifestaciones.
 
4.- Son  movilizadoras las consignas sobre transformaciones  económicas, porque  distintas clases sociales se sienten atraídas para accionar alrededor de demandas que encierran realizaciones posibles de  reivindicaciones que contribuyen a la emancipación.
 
5.- En nuestro país, los ciudadanos y las ciudadanas que actúan como activistas por cambios sociales,  tienen ahora la posibilidad  en los marcos del cambio planteado por el presidente electo Luis Abinader, de impulsar  tareas económicas  por reformas como nexo de la lucha por transformaciones futuras.
 
6.- Si el presidente electo Luis Abinader y su partido el PRM, motivaron al electorado con  el cambio, es propicia la ocasión para que el movimiento democrático exponga su deseo  de modificación  desde una posición de renovación social.
 
7.-  El triunfo electoral del cambio ha abierto un abanico de posibilidades para el desarrollo de la lucha social y política, coyuntura que bien debe ser aprovechada para movilizar a  las masas populares por sus justas reivindicaciones
 
8.- Conocer  oportunamente las particularidades del desarrollo del movimiento de masas, hace posible saber en qué momento se lleva a cabo con  eficacia  el accionar  político.
 
9.- El actor político no  hace su trabajo en forma abstracta, sino  al lado de las masas, vinculando su lucha dependiendo de la dinámica y experiencia. En ocasiones, es posible hacer reclamos parciales, pero  con la vista puesta en la totalidad porque  se procede   políticamente con base en lo que es posible alcanzar, sin abandonar pretensiones más completas.
 
II.- Accionar por la lucha  económica
 
10.-  Los luchadores más lúcidos por los cambios sociales saben que la lucha económica representa una de las formas necesarias para impulsar la batalla de los oprimidos, y arrastrar a su lado a  todos los sectores afectados por el estatus quo.
 
11.-  Los problemas de naturaleza económica mueven a todos los integrantes de la sociedad que, de  una u otra forma, ven sus intereses lesionados. Ante el bolsillo vacío y el estómago vacante, de seguro viene la queja.
 
12.-  En la medida que las grandes  masas tienen la oportunidad de accionar con el fin de superar las dificultades   que se encuentran  como consecuencia del sistema que las oprime, atraen a su lado a todos los sectores que procuran cambiar de situación para aliviar su condición actual.
 
13.-  Aquellos que se mantienen en estado de opresión social se fortalecen en su batalla y avanzan hacia conquistas de mayor contenido económico y también político cuando logran sumar aliados a sus demandas.
 
14.- “La masa se incorpora al movimiento, participa en él con energía, lo tiene en gran estima y da muestra de heroísmo, abnegación y fidelidad a la gran causa,  siempre y cuando  está implícito un mejoramiento de la situación de quienes trabajan…”.
 
15.- “De otra manera no puede ser, pues las condiciones de la vida de los obreros en situaciones normales son increíblemente duras. Cuando la clase obrera trata de mejorar sus condiciones de vida,  se eleva a la vez en el sentido moral, intelectual y político,  se hace más capaz de llevar a cabo su gran misión liberadora…”.
 
16.- Las masas populares en los episodios de muchas complicaciones  económicas y sociales se crecen, y lo que no han hecho en veinte años, lo ejecutan en una hora, porque cuando los pobres tratan de mejorar sus condiciones de vida fortalecen su dinamismo.
 
17.- El ambiente que existe en nuestro país en la actualidad es propicio para combinar reclamos económicos, políticos y sociales, partiendo de la crisis  agravada  por la COVID-19, que se hace notoria en desempleo, alzas de los precios de los alimentos, dificultad para adquirir medicamentos, así como por el estado de desasosiego que vive la población.
 
18.- Reviste mucha importancia en momentos de crisis  buscar nuevas formas de lucha de parte de los sectores democráticos, para determinar cómo integrarse y poner  a las masas a la ofensiva y dispuestas a conquistar nuevos espacios y hacer firmes sus aspiraciones.
 
III.- Nada de indiferencia ante la crisis que afecta al pueblo
 
19.- Hoy es más importante que ayer, en vista de las dificultades que sufren los sectores populares, desarrollar acciones que tengan como objetivo que los marginados de la sociedad rompan su pasividad y se pongan en tensión.
 
20.- Mientras los grupos de las clases dominantes se regocijan con  la colocación de los suyos en funciones claves en el poder del Estado, y  de parte de los futuros funcionarios  se observan gestos  de entrega al imperio, las fuerzas democráticas deben hacer del cambio un medio para, ante las dificultades expresadas en crisis social, económica y sanitaria, poner a las masas populares a la ofensiva para defender  sus vitales intereses y justas demandas.
 
21.- Ninguna persona con sano juicio debe poner en duda que, aunque algunos dirigentes políticos  quieran hacerse los desentendidos, en nuestro país hay una crisis que no debemos aceptar que se la carguen y la paguen las masas, mientras la minoría nacional y sus aliados extranjeros, se manejan tranquilamente, como si aquí existiera una paz social,  y  que no se requiere la renovación del atraso estructural que padecemos.
 
22.-  Constituirse en fiel intérprete de los que en nuestro país son los más, el pueblo, entraña ponerse a la vanguardia por los reclamos más sentidos por las masas, y no subordinados a las decisiones antojadizas de los que  dominan los resortes del poder del Estado y santifican la desigualdad.
 
23.- No es más que claudicar a los principios democráticos mantenerse o comportarse indiferente ante la realidad de una cadena de crisis que cada día hacen la vida más angustiosa a los pobres.
 
24.- No prestar atención a lo que es de gran significación para la necesaria renovación, es hacerse cómplice de las injusticias que  genera el actual orden social que está condenado a desaparecer porque constituye una traba para la felicidad de la mayor parte de nuestra población.
 
25.- Luego del triunfo de la candidatura a la presidencia del licenciado Luis Abinader, el panorama que se observa para la lucha social y política se ha puesto más nítido para los luchadores sinceros por las transformaciones sociales, porque mientras los grupos defensores del sistema están contentos con un beneficio personal y que todo siga igual, los identificados con los cambios deben hacer fuerza, empujar para lograr la modificación del modelo económico vigente que genera  pobreza y las lacras sociales presentes en la sociedad dominicana.

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