Periodista advierte el país va a la banca rota.

Marcelo Peralta

Pide al gobierno cambiar metodología de combate al COVID19. Las personas no están obedeciendo.

Santiago, R.D.- El periodista Marcelo Peralta observan con preocupación que el gobierno de Luis Abinader gastará la voluminosa cantidad de 66 mil millones de pesos en programas destinados al combate del coronavirus, mientras la ciudadanía desoye las orientaciones oficiales.

El periodista Marcelo Peralta dice que prácticamente de nada han servido las cuarentenas infinitas implementadas por los gobiernos de Danilo Medina, del Partido de la Liberación Dominicana que terminó el pasado 16 de agosto y la de Luis Abinader por el Partido Revolucionario Moderno que inició ese mismo día.

Tanto pronto Abinader asedió al poder, anunció la inversión de 66 mil millones de pesos, ministerio de Salud Pública que dirige el doctor Plutarco Arias y el Gabinete orientado por la Vicepresidenta de la República Raquel Peña, con miras a reducir los casos de Covid19.

A pesar de las medidas implementadas por el gobierno de Luis Abinader y el PRM, Peralta sostiene que la mayoría de la población no cumplen los confinamientos, mientras el Estado agota sus recursos económicos, arriesga a médicos, enfermeras, camilleros, choferes, guardias, policías, que se mueren infectados por desaprensivos.

Los funcionarios vinculados al sistema de salud introducen alternativas tratando de eficientizar las fórmulas para lidiar con la expansión del virus, sin embargo, una cantidad enorme de la ciudadanía no está obedeciendo a las medidas oficiales.

Advierte que si el gobierno prosigue con esos planes terminará en quiebra debido a la inefectividad de las restricciones aplicadas por decisión del gobierno que quiere enfrentar la pandemia, no obstante afirma que la población desobedece.

Plantea que si el gobierno quiere los casos de infectados, debe disponer cuarentenas más largas, intensas, severas las 24 horas del día por especio de dos a tres semanas, pero que de las casas no se permita salir a las calles ni siquiera el aire para respirar.

Considera que los confinamientos es para permanecer en las casas, sin salidas si a las empresas, al trabajo, a los colegios, a eventos públicos, desplazamientos internos, cierre de todos los establecimientos comerciales, centros de diversión, instituciones bancarias, circular vehicular de todas las marcas.

Advierte que de proseguir sin control, el país quedará en bancarrotas, morirán miles de ciudadanos, médicos, enfermeras, personal de la salud, policías, guardias y gentes comunes ya que los infectados andan transmitiendo el virus a sabiendas que están contagiados.

Otros, en cambio, afirman que no están cumpliendo con el uso adecuado de las mascarillas, dejan de llevarlas y las autoridades policiales lo permiten, debido a que no hay régimen de consecuencia.  

Entiende que desde la óptica epidemiológica, la hipótesis de que en estas cuarentenas se han invertidos miles de millones, mientras el mal se incrementa.

Sugiere que desde el gobierno se disponga el endureciendo de las medidas de que se recomiende a las autoridades policiales reducir a los lugares de  aglomeramientos humanos; acelerar las pruebas, sancionar a los violadores de las medidas restrictivas imponen multas bien atas y encerrarlos en las celdas más lúgubres que pueda existir.