República Dominicana ya es controlada por haitianos.

Autoridades, políticos, empresarios, militares y traficantes regalaron a los haitianos y a enemigos internacionales la Soberanía Nacional.

Por Marcelo Peralta

El porvenir de República Dominicana es cada vez más incierto, debido a la entada de delincuentes profesionales haitianos vinculados a bandas de criminales, tráfico de drogas, armas, entre otros delitos.

La migración indocumentada como la que sucede en República Dominicana genera una situación de inseguridad, debido a que existen haitianos, que por la experiencia vivida en su territorio, logran convencer a jóvenes nativos a incurrir en delitos penalizados legalmente.

La migración irregular es esencialmente una consecuencia del desequilibrio laboral donde empresarios de la construcción, agrícola, ganadera, usan a indocumentados a quienes explotan, pagan bajos jornales laborales y trafican.

Este fenómeno impuesto por sistemas “diabólicos para mantener a migrantes poco cualificados y dañando la Soberanía Nacional.

Ante la actual situación, hay autoridades estatales “cómplices” y otras se hacen de la “vista gorda” a pesar de lo peligroso que es la migración irregular para el porvenir de la actual y venidera generación.

Ante la migración masiva de haitianos, la situación irregular está creando graves problemas habitacionales, en el deterioro de recursos naturales, costumbres, tradiciones, idiomas, dialectos, entre otros daños.

Y al gobierno de Luis Abinader para garantizarle la reelección, desde Estados Unidos le mandaron a tapar la boca y a detener las supuestas repatriaciones de haitianos que estaba haciendo.

Mientras las condiciones de legalidad, seguridad, dignidad de dominicanos se están seriamente deteriorando.

  

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