El huracán Otis categoría 5 causó pesadilla en México y destruyó instalaciones turísticas en Acapulco.

El huracán Otis destruyó edificaciones hoteleras, dejó millares de personas sin servicios eléctricos, agua potable, transporte, aisladas, turistas debieron salir de sus habitaciones y ser protegidos en sótanos.

 

Se convirtió al centro en un desastre a pesar de su atracción visitadas por millones de extranjeros cada año y quedó en caos.

Ríos, arroyos, cañadas desbordadas, caminos, carreteras bloqueadas con derrumbes de tierras, árboles, causados por deslizamientos de montañas y desplomede edificaciones.

 

El presidente de México, Andrés López Obrador, dice desconocer la situación en Acapulco.

Este huracán categoría 5 más fuerte ha impactado en toda la historia de México; y es que, contra todo pronóstico, en tan sólo 12 horas pasó de tormenta a huracán, alcanzando la categoría máxima en la escala de Saffir-Simpson.

Rompió pronósticos del Servicio Meteorológico Nacional de que evolucionaría la categoría de que impactara en Guerrero sólo en tormenta tropical.

Al  cobrar fuerza rápidamente en el Pacífico mexicano en tres órdenes el gobierno ordenó cerrar puertos, habilitar refugios y atender las instrucciones de Protección Civil ante el inminente impacto del huracán.