UASD-CURSA de Santiago hacen homenaje al locutor y periodista Ramón de Luna-
Por: Marcelo Peralta. Fotos Luis Amilkar Gómez.
Santiago, R.D.- La Universidad Autónoma de Santo Domingo-UASD-, vía las facultades
de Humanidades y rectoría de Comunicación Social, Centro de Santiago-Cursa-
realizaron un histórico y trascendental reconocimiento al, excelso locutor,
periodista y formador de profesionales don Ramón de Luna Peguero, por su trayectoria de 75 años
en las lides de la comunicación.
Don Ramón de Luna Peguero, galardonado por el
gobierno de Luis Abinader y el Colegio Dominicano de Periodistas-CDP- que
preside Aurelio Henríquez, en el renglón “Premio Nacional de Periodismo 2021”. Esta
vez, recibió la placa del director del CURSA-UASD-, profesor Juan Arias; el director
de la Carrera de Comunicación, Oscar Pérez; del catedrático de la Carrera de
Comunicación del CURSA.UASD, Carlos Arroyo Ramos, entre otras autoridades.
Juan Arias, director del CURSA-UASD de Santiago.
Este evento, matizado por anécdotas, ideas,
intercambio de impresiones salidas de labios de veteranos y jóvenes
periodistas, fotógrafos, camarógrafos, desarrollado en la aula
Tercera, de la biblioteca, profesor Juan Bosch situada en el CURSA-UASD- La Barranquita,
al Sur de la “Ciudad Corazón”.
Asistieron personalidades de la estirpe del ingeniero minero, profesor, periodista, escritor y poeta, Luis Amilkar Gómez, quien ostentó la jefatura de redacción del “Noticiario de
la Situación Mundial”, que con gallardía, dirigió y condujo Ramón de Luna desde
el día 15 de octubre del año 1965 al año 1986.
Asistió, el legendario periodista y comunicador Adriano
de la Rosa Paulino, coordinador del programa radial “Dos Generaciones”, que
difunde de 7:00AM a 900AM por la emisora La Nueva 106.9 FM, con la colaboración
de un elenco y experimentados analistas.
A su entender, en República
Dominicana, en la gestión de 12 años de Joaquín Balaguer, a cualquier ciudadano lo silenciaban, más poeligroso era contra quienes ejercían la comunicación y
el periodismo con más razón lo hacían desaparecer físicamente, daban golpizas y los cometían a la justicia, fabircando expediente acusado de ser comunista.
Revela, la prensa era perseguida, censurada, coartada la libertada de expresión, a la quje muchos debían “doblegarse al régimen”.
Y el que nunca calló de decir la verdad fue el "Noticiario La Situación Mundial” que combatió y sobrevivió defendiendo la
libertad y salvando vidas a ciudadanos adversarios a la forma de gobernar de
esa época.
Recuerda, estrellas de periodistas de la calidad de
Orlando Martínez, director de la Revista Ahora y autor de la columna “Microscopio”
que publicaba en el periódico El Nacional, asesinado en el año 1973 y Gregorio
García Castro, jefe de redacción del vespertino Ultima Hora, caído en 1975.
Asienta, miles de jóvenes cayeron por las balas asesinas;
algunos desaparecieron de la faz de la tierra; otros debieron irse del país de
manera clandestina y una minoría claudicó a las pretensiones del gobierno.
Para De Luna, en 12 años del gobierno de Joaquín Balaguer,
la vida estaba en riesgo; por doquier asesinatos, encarcelamientos, desapariciones,
torturas, salidas forzadas del país; existencia de un claro tiempo de actos
de violencia cometida contra periodistas y comunicadores por decir la verdad en
medios donde trabajaban.
Era notorio ver la “jaula de camiones y cárceles”
llenas de valiosos jóvenes”, libertad de expresión prohibida, atropellos injustificados
contras periodistas, abusos a ciudadanos, estaba prohibida decir la verdad, porque
eran encarcelados, acusados de ser “delincuentes”, comunistas.
En cuarteles policiales y militares había letreros
perversos respecto a la palabra “comunista”; se respiraba represión y matar a
un periodista era similar a un pollo en granjas y carnicerías.
Las lúcidas ideas de jóvenes, relata, paramilitares
de la Banda Colorá las convertían en “rojas a causa de golpes a jóvenes y otras
veces en negras, porque los mandaban al cementerio”.
Al relatar las odiseas vividas en esa gestión balaguerista,
decir la verdad en medios de comunicación, escribir en periódico era perder la
vida.
Algunos sobrevivieron por tener corazón fuerte,
porque el buen periodista debe ser valiente y perder el miedo.
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