Presidente Abinader designa póstumamente naturalista nacional a Eugenio de Jesús Marcano Fondeur.

El presidente de la República, Luis Abinader, designó de manera póstuma a Eugenio de Jesús Marcano Fondeur como naturalista nacional de la República Dominicana, mediante disposición contenida en el Decreto número 522-23 del 19 de octubre.


El profesor Marcano Fondeur, explorador y conocedor a fondo de toda la geografía nacional, naturalista acucioso, defensor vehemente de la biodiversidad y recursos naturales del país. 

 

Fue director general, científico del Museo de Historia Natural, iniciador de colecciones de referencia, impulsador de la investigación científica, educación, divulgación de exhibiciones museográficas.

 

Eugenio de Jesús Marcano Fondeur objeto de reconocimientos a nivel nacional, internacional y local en que se desataca doctor honoris causa de la Universidad Autónoma de Santo Domingo; Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra.

 

Además, fue premio Anual de Ciencias de la Academia de Ciencias; premio Federico Henríquez y Carvajal de la Universidad APEC; profesor honorífico de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña, entre otros.

 

La decisión del presidente Abinader tiene lugar con motivo de cumplirse este año el centenario del natalicio del insigne maestro Marcano Fondeur.

 

Origen.

 

Eugenio de Jesús Marcano Fondeur,p nació en Licey al Medio, provincia Santiago, el 27 de septiembre de 1923.

 

Hijo de Jesús María Marcano Santana y de Clemencia Bienvenida Fondeur Fernández, de ascendencia francesa.

 

Viajó y se mudó a Santiago a seguir estudios secundarios y se graduó de Maestro Normal de Primera Enseñanza, cursando estudios comerciales.

 

En abril de 1947 contrajo matrimonio con Consuelo Martínez, procreando 5 hijos, que son José Eugenio, Clemencia Consuelo, Jesús María, Matilde Asunción y Eugenio de Jesús.

 

Se instaló al municipio de Sabaneta,  provincia de Santiago Rodríguez, trabajando como contable en el Banco Agrícola y fundó el Instituto Comercial San Ignacio de Loyola, la primera escuela comercial en Sabaneta.

 

Aquí, realizaba excursiones en campos de esta región; la etapa de su vida inicia su vocación por el estudio de la naturaleza, profundizando en la geología, la paleontología.

 

Debido a la presencia notable de formaciones geológicas del Mioceno en la región, con notable abundancia de fósiles, se convence de la necesidad de profundizar estos estudios.

Loyola.

 

De una creatividad, un amor insaciable por el conocimiento, lo llevó a mantener sin descanso labores en la docencia, en investigaciones, conferencias, viajes de carácter científico y en publicaciones.

 

En el año 1958, participó junto a Clayton Ray y Stanley Rand, del Instituto Smithsonian de Washington D. C., en un reconocimiento de República Dominicana; este reconocimiento, descubrieron restos de un insectívoro fósil.



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