La moda que pondrá fin a la juventud
Lic. Juan Pablo Bourdierd.
Exploramos cómo la fascinación juvenil
por vicios como los cigarrillos, hookah y vapers está poniendo en peligro no
solo la salud individual sino también la salud pública. ¿Es este el final de la
juventud tal como la conocemos?
POR: JUAN PABLO BOURDIERD – Comunidad. Reside en Santiago
Rodríguez.
Siempre ha sido normal que los miembros
de la sociedad busquen formas de satisfacer sus deseos, intentando mejorar su
calidad de vida o hallar momentos más placenteros. En muchos casos, no se dan
cuenta de que ponen en riesgo tanto su vida como la de otros.
Llevo varios años observando que muchos
jóvenes parecen acortar su esperanza de vida. Esto debería ser preocupante; al
menos lo era antes, cuando el mundo no estaba tan superpoblado. He mantenido
durante mucho tiempo serias sospechas sobre la realidad de la vida, ya que
están ocurriendo cosas muy extrañas y a nadie parece importarle.
Esta semana recibí la noticia de que un
amigo cercano está mal de salud con problemas respiratorios; sus pulmones están
deteriorados debido al consumo de tabaco, hookah y vapers.
Unos meses antes, un joven al que
quiero como a mi hijo publicó en su estado de WhatsApp una foto en la que el
rostro de alguien era irreconocible debido al humo. Le dije,
"¿Muerto?", y él me respondió, ya no uso eso, estuve al morime. Esto
fue después de que casi perdiera la vida jugando al fútbol y tuviera que ser
llevado de emergencia al hospital.
Siempre ha sido común que las personas,
especialmente los jóvenes, sientan curiosidad por ciertas actividades que ponen
en riesgo sus vidas.
Para muchos jóvenes, consumir productos
como cigarrillos, hookah o vapers se considera un signo de lujo, elegancia y
satisfacción, sin tomar en cuenta que están contaminando y enfermando a quienes
están cerca de ellos. El consumo de estos productos debe ser la invención de
algún extraterrestre, porque ¿Qué ser humano podría pensar que inhalar humo es
beneficioso para la salud?
El uso de vapers, hookah y cigarrillos
conlleva varios riesgos para la salud que no deben pasarse por alto. Los
dispositivos de vapeo, por ejemplo, pueden dañar las células pulmonares y a
menudo contienen nicotina, una sustancia adictiva. Además, los líquidos
empleados pueden contener sustancias químicas tóxicas, y hay casos de
dispositivos que han explotado, causando lesiones físicas.
En el caso de la hookah o pipa de agua,
la exposición a toxinas como el monóxido de carbono y metales pesados es
significativa. Fumar hookah también se ha relacionado con enfermedades
pulmonares y respiratorias. Además, el uso compartido de las mangueras puede
facilitar la propagación de enfermedades infecciosas como la tuberculosis o la
hepatitis.
Los cigarrillos tradicionales son
quizás los más peligrosos de todos, con riesgos bien documentados como el cáncer,
enfermedades cardiovasculares y enfermedades respiratorias como la Enfermedad
Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). Contienen una amplia gama de productos
químicos tóxicos y carcinógenos que ponen en riesgo la salud a corto y largo
plazo. La nicotina que contienen también es altamente adictiva, lo que hace que
dejar el hábito sea especialmente desafiante.
La juventud se enfrenta a una aventura
desconocida, un juego peligroso que puede tener impactos irreversibles. Pero lo
más lamentable de este artículo es que lo leerán muchos adultos y no jóvenes,
porque ellos prefieren ocuparse de otros de los males que afligen a la
sociedad: Facebook, TikTok, Instagram, etc.
El uso de vicios como el vapeo, la
hookah y los cigarrillos tradicionales es una problemática que va más allá de
una elección personal, ya que sus efectos tienen implicancias en la salud
pública y en la calidad de vida de las personas. En muchos casos, estos hábitos
son adoptados por jóvenes, cuando la percepción del riesgo es menor.
Estos vicios no solo afectan al
individuo, sino que también tienen un impacto en la sociedad en su conjunto.
Los costos médicos asociados con las enfermedades causadas por estos productos
son enormes y representan una carga para los sistemas de salud. Además, el humo
de segunda mano y el comportamiento adictivo tienen efectos colaterales en la
familia y en la comunidad.
Es crucial que se adopten medidas
preventivas, como la educación y la concienciación, para disuadir a las
personas, especialmente a los jóvenes, de adoptar estos comportamientos
peligrosos. Ignorar los riesgos asociados con estos vicios es jugar a una suerte
de ruleta rusa con nuestra salud, una apuesta que muchos terminan lamentando.
Ser joven es una etapa llena de
oportunidades, energía y potencial para moldear no solo el propio futuro, sino
también el mundo que nos rodea. Es un momento en el que muchas puertas están
abiertas: para aprender, viajar, conocer gente nueva y descubrir quiénes somos
realmente. En esta etapa, cada decisión, cada riesgo calculado y cada
experiencia adquirida pueden tener un impacto significativo en nuestras vidas.
Por ello, valorar la vida en la juventud es esencial.
No es solo una etapa de la vida, es
también una oportunidad única para crecer, hacer una diferencia y prepararnos
para los desafíos y recompensas que vendrán más adelante. Por tanto, cada joven
debería reconocer la importancia de este momento en su vida, valorarlo al
máximo y aprovechar las oportunidades que se presentan para desarrollar una
vida plena y significativa.
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