Alcides Asenjo: Cuando se conjuganO la canción, teatro y cine en un solo artista

Por Carlos Ricardo Fondeur Moronta

Aún dice tener fuerza espiritual, a pesar de las vicisitudes; siente la necesidad de cubrir los gastos con exiguo sueldo que devenga en el Ministerio de Cultura desde hace 49 años, sin que le sea otorgada una pensión digna, a la estatura de su experiencia y encomiable labor artística.

Una de las grandes figuras del arte dominicano es Alcides Asenjo. Confieso no sabía por dónde empezar este escrito debido a la gran cantidad de informaciones que representa el prontuario artístico de este actor de cine, teatro, cantor, libretista, entre otras facetas, que incluye la lucha olímpica.

Cristino Alcides Asenjo Rodríguez, nació en el municipio Santiago de los Caballeros, provincia de Santiago, República Dominicana, el 15 de diciembre de 1954. 

Es un artista multifacético cuyas fortalezas se concentran en el cine y el teatro, formando parte destacada de los grupos de actores de Santiago y Santo Domingo. De poco preocuparse por hacer público sus experiencias en el arte dominicano, éste personaje está cuasi postrado en el olvido.

Alrededor de 50 años sirviendo en el arte y la cultura, Alcides Asenjo, con una edad de 69 años, inició como estudiante de arte dramático en la Escuela de Bellas Artes de Santiago, abarcando de inmediato las facetas de canto, arte escénico, teniendo como mentores al reconocido actor de cine de reconocida carrera internacional Víctor Checo, a la profesora Yolanda Badía Montes de Oca, esta última a la sazón Directora de la escuela de artes.

Su brillantez escénica fue su primera aparición pública cuando actuó en la obra teatral “El Mártir del Calvario”, haciendo el papel de Jesucristo como actor principal, repitiendo su participación en diversos escenarios de la República Dominicana, frente a connotadas figuras del teatro y cine, que lo catapultó al núcleo de intelectuales al ser nombrado como actor del Centro de la Cultura de Santiago, donde llegó a ser profesor de dicción y voz, entonación y canto.

Rafael Villalona y Margarita Luna, laureados dramaturgos, en esa época fungían como Directores de Teatro, quienes designaron a Asenjo como encargado de las composiciones de obras del mencionado centro artístico.

ACTUACIONES DESTACADAS:

Las obras teatrales en las que actuó fueron, entre otras, “Los Clavos” del autor dominicano, Carlos Acevedo y dirigida por el actor y dramaturgo Rubén Echavarría en el papel de un intelectual con agudo problema de alcoholismo. Esta obra fue rodada a nivel nacional. “La Carabina Piensa”, obra extraída del poemario del poeta dominicano Manuel del Cabral.

Una obra que forma parte de su filmografía y que los santiagueros recordaremos siempre, fue la comedia puesta en escena en el año 1996 “Cuatro Hombres en un Ataúd” encarnando al famoso personaje de “Chochueca” un demente callejero que se persignaba al ver cruces y muertos y participaba en velorios, rezos y novenarios en los barrios céntricos de la capital, oriundo de Villa Altagracia y que caminaba cientos de kilómetros por las autopistas del país, tras las pistas de los muertos.

En Cuba, en 1998, destacó por su participación como cantante en lugares como “La Glorieta de la Revolución”, “La Casa de la Trova”, este último representa un espacio emblemático del arte general cubano, entre otros sitios de la geografía de la isla de Martí. Alcides Asenjo asegura que ha compuesto más de trescientas canciones en diversos géneros musicales, quien llegó a salir ganancioso en varios festivales de la voz y la canción realizados en la República Dominicana.

¡Cuenta el artista, que en una ocasión, mientras actuaba en la obra “El Mártir del Calvario”, en el Palacio de los Deportes de Santo Domingo, se encontraba la Directora de Espectáculos Públicos y Radiofonía, doña Zaida Lovatón de Pittaluga, la Dama de Hierro que merodeaba los escenarios, las emisoras de radio y televisión en su afán de adecentarlos y esta le dijo “Nunca había visto quien encarnara el papel de Jesús como usted lo hizo hoy!... Tenga mi tarjeta, pase mañana por mi oficina que le daré su carnet que lo acredita como actor profesional”.

LA VOZ DEL HOMBRE CON EL SOMBRERO Y EL BASTON

Es amplio el prontuario artístico de Cristino Alcides Asenjo Rodríguez para analizar pormenorizadamente sus diversas facetas, pero, ya a sus 69 años, siente que el peso de su edad y las enfermedades que vienen con ella se afianzan en su cuerpo. 

Aún dice tener fuerza espiritual, a pesar de las vicisitudes, siente la necesidad de cubrir los gastos con exiguo sueldo que devenga en el Ministerio de Cultura desde hace 49 años, sin que le sea otorgada una pensión digna, a la estatura de su experiencia y encomiable labor artística.

El artista busca le sea entregada la pensión correspondiente, pero no se olvida de sus iguales. Dice, que el Honorable Presidente de la República tiene en su despacho las solicitudes de pensión de varias personalidades de Santiago, entre ellos remitidas por Asenjo, Lorenzo Martínez, Roberto Capellán y el técnico de televisión Luciano Inoa, y yo, como periodista, también me incluyo en la pléyade extensa de personas que le han servido al país desde sus diferentes tribunas, unos con el lápiz la libreta y voz, otros como Alcides, con voz, el sombrero y el bastón.

El autor es periodista, ensayista, crítico de cine, residente en Santiago de los Caballeros, República Dominicana.

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