La histérica de los cargos públicos.
Por
Marcelo Peralta
En los actuales momentos es una especie de “histérica” ver a muchas gentes “pegadas” como insectos transmisores de enfermedades mendigando un puesto en el Estado.
Hay desempleos masivos que van aumentando con la presencia de la pandemia del coronavirus, se fomentan con los desahucios hipotecarios de viviendas, apartamentos y bienes para saldar deudas dejadas por la pandemia.
La pobreza y el hambre están subiendo a niveles ahora insospechados y muchos ciudadanos están desesperados al perder sus trabajos y arrastrando deudas.
Los desempleos se están extendiendo más que la plaga del coronavirus.
Una
generación de jóvenes está excluida del mercado laboral; otros obligados a
aceptar empleos de miseria; una enorme cantidad dedicados a robar, atracar,
asaltar, vender y drogarse.
El cambio de gobierno en vez de convertirse en oportunidades para los que menos tienen, es el incremento a la pobreza, en virtud de que la mayoría que se “fajaron” en la campaña electoral están tragándose un “cable” y arañando como “pirañas” para malvivir.
La política partidista es un “engaño” y una “vergüenza” que afecta a los hombres y mujeres honestas del país.
El país es de todos los dominicanos y genera oportunidades las personas que vienen preparados de otras naciones y logran coger lo que aparezca.
Pero, resulta “lacerante” y un “desatino” que la hija de una dirigente del Partido de la Liberación Dominicana -PLD- montada en el gobierno en 1996 al 2020 ostentando el control de instituciones manejando miles de millones de pesos y que el presidente de la República LUIS ABINADER haya firmando un decreto nombrándola con un sueldo de 600 mil pesos mensuales, eso ha causado "ronchas" en el PRM.
Eso es tan indignante entre los políticos que es como haber convertido un “grano de arena en una montaña con su entusiasmo ante los datos y grados del desempleo reinante que se entiende que es una “burla” contra sus dirigentes y militantes PRM.
El cambio en campaña es una “panacea”, “ilusiones falsas” para crear en los votantes votar contra el PLD y todos es un minúsculo del grano de arena y “astillas del mismo palo”.
La mayoría de los dominicanos necesitan trabajar; el país no es de un partido, ni de un grupito que se reparten las instituciones; la mayor parte de la población está abandonado, no tiene esperanza de progreso, pasando calamidades y no se ha desatado una bomba de tiempo, porque los ciudadanos tienen disciplina y les duele su país.
El PLD y los gobiernos que tuvo desde el año 1996-2000; 2004-2020 drásticamente subestimó a los que no eran afines a su organización.
Y los “lacayos” del PLD después que se enriquecieron, crearon grupos dentro del Estado para un cínico ejercicio.
El país es una vaca que los de arriba deben seguir ordeñando siempre.
Recuerdo que un allegado en invitó a acompañarle a visitar una amiga que trabajaba en el gobierno en Santiago, dizque que iba a facilitarle una publicidad para el medio en que él laboraba.
Llegamos y en pocos minutos inició el diálogo entre ellos dos, porque yo era un invitado. La amiga entre palabras muy acertadas les dijo: “Fulano, lo que hay aquí es de los peledeistas”.
“Y te digo otra cosa si algo sobre es de los peledeistas”. A mí me subieron y me bajaron, pero como la conversación no era mí, lo que hice fue que tragué en seco y frené en el aro”.
“Dígame usted ahora la moraleja”.
Sería bueno esperar los primeros 100 días de la administración del presidente Luis Abinader lo que implica la tarea de promover los temas más importantes de su agenda a la vez que coloca a su equipo en los diferentes puestos para hacerse cargo del gobierno.
Basta ya que los que se “fajaron” en la campaña que ha estado a la espera de un repunte en el empleo se les ponga a trabajar con salarios dignos, beneficios y seguridad laboral y que los buenos empleados del pasado gobierno que sean meritorios deben ser valorados, respetados y ratificados.
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