Valoran anuncio del presidente Luis Abinader de la construcción autopista Ambar Santiago y Puerto Plata.

Por Ysela Santos

Santiago, R.D.- El presidente Luis Abinader durante su visita en la provincia de Santiago entre otras cosas se tomó algunas selfies con moradores de allí, como si aún estuvieras en campaña política, anunció la construcción de la Autopista del Ámbar, una vía de comunicación terrestre entre la costa atlántica y el resto del Cibao, la cual se hará con alianzas público-privadas.

El mandatario anunció que en un plazo de 36 meses estará lista la “Autopista del Ámbar”, un proyecto con el cual se promete disminuir el tiempo de recorrido de Santiago a Puerto Plata en 30 minutos y dos horas de Puerto Plata a Santo Domingo.
El gobierno dijo que para la construcción de la Carretera del Ámbar, Obras Pública abrirá espacio para una licitación para adjudicar la obra, que se haría con acuerdo del sector público y con la participación del sector privado. Sin embargo se habla de que la misma ya tiene dueño.

Según nos informan será construida por Aquamar, la misma que tuvo en sus inicios la reconstrucción del Hospital José María Cabral y Báez, obra cumbre del Gobierno en Santiago de Danilo Medina y pese a ser experta en centros hospitalarios, mantiene estancados por largos años dichos trabajos, los cuales pasaron en el 2019 a la empresa Julio Cabrera, ya que dos años antes el caos era tal que estuvo bajo investigación por presunto desfalco y una reconstrucción rodeada de misterios.

En el 2013 le habría quitado la obra de reconstrucción a la firma constructora Aquamar, grupo que está en el centro de salud desde el año 2012.
Las razones del cambio del contratista no han sido reveladas públicamente, así como tampoco si realmente los contribuyentes pagarán finalmente RD$ 2,300 millones por dicha remodelación, tal como se anunció en principio.
En la actualidad, la empresa Julio Cabera no está como contratista y los trabajos están de vuelta con Aquamar y otra empresa que se ha sumado al proceso, la cual tiene a su cargo el edificio oeste del hospital.
Se recuerda que a finales de Julio el expresidente Danilo Ortega Medina inauguró la reconstruida y ampliada carretera Navarrete-Puerto, la cual moviliza cerca de dos mil millones de pesos cada año en materia turística y otras áreas productivas como el transporte de carga de la costa Norte del país.
La vía, con una extensión de 46.8 kilómetros, y una inversión multimillonaria, comunica la región del Cibao y la línea noroeste con la costa norte, por años fue una de las principales reivindicaciones del sector empresarial.
El tramo vial está diseñado para una velocidad de 80 kilómetros por hora. En varios tramos la vía fue ampliada de dos a cuatro carriles, con un tiempo de recorrido de 35 minutos.
"Este gobierno ha decidido que la Autopista del Ámbar sea una prioridad. Haremos todo lo posible dentro del marco de la ley, para que en el menor tiempo sea una realidad. Estamos convencidos de que traerá consigo el desarrollo económico de la región y su gente",afirmó el mandatario a través de su cuenta de Twitter.
Y la pregunta que me hago siendo nativa de unos de los municipios de la provincia de Santiago, ¿esta obra anunciada por el presidente Abinader es realmente una prioridad para sus munícipes? Pues sepa señor presidente, qué no.
Santiago tiene muchos problemas urgentes por resolver, como son: precisamente la terminación del Hospital Regional Universitario José María Cabral y Báez, Arturo Grullón Julia; saneamiento de cañadas; rescate del Río Yaque del Norte, promesas incumplidas por los gobiernos peledeistas.
El río Yaque del Norte, uno de los ríos más importantes de la República Dominicana está en grave peligro no solo para sus habitantes.

Al pasar a través de ciudades, principalmente la de Santiago, su cauce recibe polución proveniente de cañadas y desechos industriales, y los desperdicios de familias residentes a orillas del río.
Las aguas que llevan las cañadas (llamadas aguas negras o residuales) ante la falta de un sistema sanitario en la mayoría de sus municipios y los desechos industriales pueden contener nitrógeno, sulfatos, cloruros, carbonatos e incluso sustancias tóxicas como arsénico, plomo, zinc, entre otras.

El vertido de estos elementos tienen consecuencias desfavorables para el río y para la salud de las personas.
De la misma manera, los asentamientos humanos a orillas del afluente, que generalmente no tienen servicio de recogida o no tienen un lugar adecuado para depositar desperdicios, aportan muchos contaminantes.
En un levantamiento de la defensa civil, se aproximó que habitan alrededor de 800 familias pobres han construido en la orilla (zona peligrosa para habitar) desde el distrito municipal de Baitoa hasta Rafey (Santiago).

Si se aventura a decir que cada familia produce 5 kilos de desechos mensualmente, serían 4000 kilos de desechos lanzados al tramo del río en ese período.

Anualmente, el Yaque del Norte recibiría 48000 kilos de desperdicios.
Para resolver al menos estos dos problemas se necesita señor presidente voluntad política, invertir recursos millonarios , y dejar a un lado los intereses poderosos que por largos años han estado detrás de la contaminación del llamado Yaque dormilón.

Comentarios