Conflicto entre dueños de tierras en Perú y la Pólicía por expolotación de una mina.
Perú, en la zona de Las Bambas, explotada por la compañía china MMG, es una de las minas de cobre más importantes de Perú, junto con las de Cerro Verde, Antamina y Southern.
Esta
mina, que representa alrededor del 2 % de la producción mundial de
cobre, se ubica entre los distritos de Chalhuahuacho, Tambobamba,
Coyllurqui, provincia de Cotabambas, distrito de Progreso, en el
departamento peruano de Apurímac, al sur del país.
El
pasado 14 de abril miembros de la comunidad de Fuerabamba, del distrito de
Chalhuahuacho, ingresaron a la mina en protesta por presuntos incumplimientos
de compromisos sociales por parte de la empresa. Los manifestantes levantaron
carpas a 200 metros del yacimiento y han permanecido desde entonces en el
lugar.
El 20
de abril, seis días después de que los ciudadanos se asentaran en el sitio, Las
Bambas suspendió la producción de cobre.
A
los descontentos iniciales se sumaron en el tiempo transcurrido
habitantes de otras comunidades, como los de Huancuire, Pumamarca,
Choaquere, Chila y Chuicuni.
Comunidad
en protesta en la mina Las Bambas, PerúMinisterio de Energía y Minas
Durante el tiempo
que lleva el campamento en el lugar se han registrado enfrentamientos e
intentos de desalojo, que han dejado a algunas personas heridas.
Para
construir el proyecto minero Las Bambas, en 2014 la comunidad de Fuerabamba fue
reubicada en un terreno de 4.200 hectáreas en el distrito de
Chalhuahuacho, que se compró a las comunidades de Chila y Choaquere.
Se
creó el reasentamiento Nueva Fuerabamba, donde se construyeron casas y
otros servicios para la población.
Uno
de los reclamos tiene que ver con esta reubicación.
"Esos
terrenos tienen problemas", dice Edison Vargas, presidente de la
comunidad de Fuerabamba.
Vargas
denunció, las comunidades de Chila y Choaquere "prácticamente" los
han desalojado y, por ello, tomaron la decisión de retornar a lo que consideran
son sus tierras, en el antiguo Fuerabamba.
También
señala incumplimientos por parte de la minera, indicando que luego de la venta
de los terrenos, la compañía firmó 171 compromisos con la comunidad, que
incluían la construcción de infraestructura y la asistencia para el desarrollo
económico de la población, de los cuales todavía quedan más de 120
pendientes por atender.
Una
vez instalada la protesta, la comunidad advirtió con comenzar a construir sus
viviendas en la zona. "Si la minera no cumple sus compromisos, nos
sacarán muertos de acá. No vamos a dejar las tierras, ya hemos tomado
posesión", dijo Vargas.
Comentarios
Publicar un comentario