Dictan prisión preventiva a dos policías por muerte de barbero.

Por Marcelo Peralta

Santiago, R.D.-La Oficina de Servicios Judiciales de Atención Permanente de Santiago impuso tres meses de prisión preventiva a dos oficiales de la Policía.

Además, impuso garantía económica a un tercero, por su presunta implicación en la muerte del peluquero Richard Rafael Báez.

La magistrada Yiberty Polanco dictó prisión para el capitán Manolo Aquino, encargado de la Dirección Central de Investigaciones Criminales (Dicrim) en Cienfuegos, al segundo teniente Vladimir Joel Jerez Suárez.

La jueza impuso al primer teniente Manuel de Jesús de la Cruz una garantía económica de 500 mil pesos, impedimento de salida del país y acudir a firma el último día de cada mes.

Los oficiales están acusados de agredir físicamente a Báez, mientras era mantenido retenido en el destacamento del sector Cienfuegos, en el distrito municipal Santiago Oeste.

La muerte de Báez, quien era barbero de oficio, causó gran indignación en Santiago y en el país tan pronto sus familiares dieron a conocer la manera en que murió.

Báez, de 28 años, falleció el 4 de abril pasado en el hospital regional universitario José María Cabral y Báez de Santiago.

Los resultados de las investigaciones realizadas que el salvajismo fue tan terrible que hicieron periplo por hospitales para curarlo.

Mientras estuvo en el cuartel, la víctima denunciaba que los agentes le habían sustraído la suma de 30 mil pesos, cuya devolución exigía, pero a cambio recibía golpes de los agentes policiales. Los policías imputados llegaron incluso a trasladar a la víctima al Hospital de Cienfuegos, en donde una médico lo atendió pasadas las 6:00 de la mañana del citado día, precisa el expediente.

La doctora que lo evaluó verificó que Báez presentaba laceraciones en el área temporal derecha y en ambos codos, por lo que refería dolor. Por esa razón, entregó al teniente Jerez Suarez una indicación para aplicar al paciente una antitetánica, una crema y analgésicos, así como una radiografía AP y lateral de cráneo, indicación que el imputado ocultó.

Dice la Fiscalía en cambio, regresaron al imputado a una celda del destacamento donde volvieron a golpearlo.

Más tarde, lo presentaron al médico legista y ante el fiscal en la sede de la Policía y lo trasladaron al centro de detención que opera en el Palacio de Justicia de aquí.

Estando en el centro del Palacio de Justicia Báez convulsionó y fue trasladado al Hospital Estrella Ureña, ubicado frente al edificio, de donde lo remitieron al Hospital Regional Cabral y Báez.

Báez estuvo vivo en el Cabral y Báez y por diligencias del Ministerio Público, el médico legista Iván Joel Guzmán, del Instituto Nacional de Ciencias Forenses, realizó una evaluación del paciente que, al final, lamentablemente falleció producto de los golpes que le propinaron los imputados.