Inseguridad y criminalidad que se cierne en Santiago hace gente se aleje de lugares de diversión.

Por Marcelo Peralta

Santiago, R.D.- Robos, atracos, saltos, asesinatos, ineficacia estatal, asedio de agentes de la Digesett, apagones, crisis de agua, carestía alimenticia, altos precios de las medicinas, desesperanza ciudadana, están convirtiendo a República Dominicana en una eventual “bomba de tiempo”.

En la pujante provincia de Santiago, la ola de crimines que se cierne en barrios y sectores llenan de pánico, impotencia y preocupación a la sociedad.

La cuestión de la inseguridad y la delincuencia, conllevó a jerarcas de entidades religiosas pronunciarse y exigir al gobierno medidas enérgicas que detenga esa ola de asesinatos, con diez asesinatos en menos de una semana.

El presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano; arzobispo de la Arquidiócesis de Santiago, su Eminencia Reverendísima, Monseñor Fredy Bretón, se pronunció alarmado por la ola asesinatos.

El purpurado, demanda del gobierno central buscar las raíces de la inseguridad, buscar opciones, objetivos, aceptar la cantidad de hechos violentos, atacar con planes de desarrollo, generación de empleos, buscar alternativas de incorporar a jóvenes a labores productivas.

Mientras dirigentes sociales, barriales, comunitarios, enfocan la inseguridad está desencadenando impaciencia en sectores vulnerables con sensaciones de eventuales inestabilidades que amenaza el autoconcepto y la autoestima de hombres y mujeres de trabajo.

En la sociedad, se percibe un estado de vulnerabilidad, nerviosismo, malestar, cuya ansiedad asociada a diversas situaciones, podría generar fricciones entre ciudadanos.

Abogados, locutores, periodistas, expertos en conducta humana, coincide una persona insegura desconfía en su valía, pone entre dicho sus capacidades, carece de confianza en sí mismo, puede pensar que los demás les van a defraudar, temen defraudarles ellos y a los demás.

Quienes son humildes, implica reconocer defectos, mantener buena dosis de confianza en sí mismos, en la sociedad, porque consideran la inseguridad puede promover en los estados de timidez, paranoia, aislamiento social, carecer de alternativas, cae en desestimular conductas compensatorias, llegar a la agresividad, arrogancia y sufrir consecuencias psicológicas.

Hay ciudadanos dicen sentir inseguros en  ambientes, a pesar de las aglomeraciones urbanas, debido a las situaciones sociales que se verifican, sin trabajo, efectos negativos de la Covid19, por lo que tienen distorsiones en la vida diaria.

A causa de la inseguridad, en determinados entornos se verifican problemas de comunicación, personales, emocionales que pueden devenir en gran malestar psicológico, grado de aislamiento, características, desvaloración de los demás.

Pensar que los demás lo rechazan, vivir con altibajos emocionales, por lo que deben desarrollarse autoestima sana, detectar pensamientos poco ajustados a la realidad, lo que es mejor pensar en forma objetiva y dejar de lado la distorsionada.

Consideran es mejor ayudar a las personas a mejorar sus habilidades sociales, asertividad, habilidades en solucionar problemas, alejarse de la fobia social.