Iglesia Católica ve como una esperanza encuentro presidente Luis Abinader y ADP

Por: Marcelo Peralta

Santiago, R.D.- La Iglesia Católica califica de esperanzador el gobierno a través del ministerio de Educación y Asociación de Profesores-ADP- se reúnan y de muestren madurez por el bienestar del país.

 

En el editorial de periódico “Camino”, órgano de difusión del Arzobispado de Santiago, reconoce esfuerzos del presidente de la República, Luis Abinader, el ministro de Educación Ángel Hernández y el presidente de la ADP Eduardo Hidalgo.

 

Ve una oportunidad que busca la educación dominicana avance, que el gobierno esté dispuesto aumentar salarios a maestros pensionados, jubilados y atender otras necesidades.

“Es posible que no se lograra todo lo que el magisterio esperaba, pero hemos avanzado como lo afirmó el presidente de la ADP Eduardo Hidalgo”, expresa.

Asegura que ahora el pueblo espera que se cumpla lo prometido, y así comenzar a echar las bases de un sistema educativo que por décadas viene arrastrando tantas deficiencias.

Entiende que también, es el momento justo para ofrecer a los sectores más empobrecidos una educación de calidad que por derecho les corresponde.

Es que los principales actores del sistema educativo nacional se olvidan que la lucha del 4% tenía como objetivo lograr una escuela dominicana que fuera modelo para las naciones latinoamericanas. ¿Estamos en presencia de una nueva frustración? Que así no sea.

Un diploma para Papá

La celebración del Día de los Padres va creciendo cada día en el país.

 

Esta actitud hacia ellos nos llena de alegría porque es un justo reconocimiento de su entrega y dedicación a sus hijos.

 

En este último domingo de julio te entregamos este merecido diploma, porque eres ejemplo de honestidad y amor al trabajo.

 

A ti padre, que tu vida es testimonio viviente de servicio a los demás, la mayor herencia que dejarás a tus descendientes con valores que dan sentido a nuestra existencia.

 

A ti padre, que promueves la paz y el respeto en el hogar, aportando así a la construcción de una sociedad más justa y fraterna.

A ti, porque viviendo tu fe nos enseñas el rostro de amor y misericordia del Padre Eterno.

 

Por eso te entregamos este diploma de gratitud. Te lo mereces.