En el 2025 el país será sede Congreso Mundial del Derecho y la Cumbre Judicial Iberoamericana.

Sistema judicial tiene grandes retos que cumplir.

 

Por: Marcelo Peralta

 

El presidente de la Suprema Corte de Justicia, doctor Luis Henry Molina, aseguró el año 2025 es clave para la consolidación.

Explicó en próximos dos años se dedicara a trabajar en torno a seguir garantizando, fortalecer la integridad institucional del Poder Judicial, aumentar confianza, credibilidad en la Justicia, contribuir al fortalecimiento de nuestro Estado de Derecho.

Asegurar transformación que está en marcha avanza a paso firme, hacia una Justicia al día,  y garantizar la dignidad de las personas.

 

La construcción de un modelo de justicia adaptado a nuevos tiempos y la justicia del futuro.

 

En el día del Poder Judicial, Molina dice el país se convierta en la capital mundial del Derecho y la Justicia.

 

Advierte cada día el diálogo prevalezca sobre la fuerza, trabajo venza al delito, respeto a las reglas del Derecho que permita crecimiento y convivencia pacífica», finalizó diciendo.

 

Adelanta en próximos dos años, el Poder Judicial tiene una desafiante y estimulante agenda local, regional, internacional.

 

Inicia con la Conferencia del Poder Judicial en abril de este 2024 y culminará con la celebración del Congreso Mundial del Derecho y la Cumbre Judicial Iberoamericana en 2025.

“Esta será, sin duda, una ocasión única para que nuestro país despliegue su hospitalidad y se consolide como un referente regional en materia de institucionalidad democrática y desarrollo económico y social. Trabajaremos para que en 2025 en que el país se convierta en la capital mundial del Derecho y la Justicia”, destacó el juez presidente.

Con motivo a la celebración se realizó una misa de acción de gracias en la Iglesia y Convento Regina Angelorum  oficiada por monseñor Benito Ángeles, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Santo Domingo y  depositó una ofrenda floral en el Altar de la Patria.

 

 

Acceso a la justicia

Para el presidente de la SCJ el acceso universal es otro «gran reto» y para avanzar en esa meta de 100% de acceso de las personas a la justicia, están habilitando nuevas herramientas y procesos de inclusión, entre ellas, la adaptación de las infraestructuras hacia un modelo de Ciudades Judiciales, con espacios físicos diseñados en torno a las necesidades actuales de los usuarios.

Tras mencionar algunas herramientas digitales, enfatizó que actualizar la justicia va más allá de las infraestructuras y la tecnología, por lo que, según dijo, se debe continuar derribando barreras de acceso y garantizar un trato con dignidad y sin discriminación a colectivos como las mujeres víctimas de violencia, los niños, niñas y adolescentes o las personas privadas de libertad.

 

Refiere este último grupo, estamos llevando a cabo un despliegue coordinado sin precedentes hacia la mejora efectiva de la justicia penal, con la participación del Ministerio Público, la Defensa Pública y otros organismos. Aprovecho este momento para reconocer y agradecer este trabajo mancomunado», especificó.

 

Abordó un tema que consideró fundamental y que está todavía pendiente en la reforma procesal penal y es que actualmente un 80% de los casos penales van a juicio, cuando solo un 20% lo hace a nivel internacional.

«Para invertir esta situación y lograr que el 80% de los casos que llegan a los tribunales sean resueltos bajo acuerdo, sin tener que llegar a juicio, necesitamos un cambio en la cultura judicial de nuestro país, incorporando nuevas prácticas en todos los actores», apuntó.

 

Al enumerar las acciones del órgano en materia de transparencia y el rol de los jueces en la trasformación de las altas cortes, Molina agradeció el apoyo de los organismos internacional y detalló los retos que aún les queda.