Por asesinatos de abogados periódico El Día afirma Santiago comunidad insegura a quienes ejercen el derecho.

Por: Marcelo Peralta 


Santiago, R.D.-El periódico capitalino El Día, reseña la ciudad Santiago, centro del Cibao ejercer la abogacía es una plaza peligrosa por el asesinado de seis profesionales en los últimos años.

 

El más reciente es el caso del licenciado Santiago Reyes-Changuito- cometido por sicarios en la comunidad La Ciénaga.

 

Antes, entre el 2020, 2021 y 2022 había sobrevivido a atentados en el paraje Los Cocos de Jacagua y otros intentos en la ciudad Santiago de los Caballeros.

 

Años atrás cayó asesinato a tiros y su cuerpo quemado el licenciado  Freddy Zarzuela en la comunidad La Delgada, municipio Villa González; Basilio Guzmán, ultimado frente a su casa de Los Cerros de Gurabo el mes de junio de 2022.


Mientras, el 21 de octubre de 2016,  mataron al abogado José Delfín Díaz, cuyo cuerpo fue hallado en el distrito municipal la Canela con heridas de armas blancas y quemado.


El 25 de abril de 2014 cae asesinado a tiros el abogado Amancio Herrera Turbí, de 51 años de edad, por sicarios cuando se dirigía a su oficina.

 

Este asesinato habría sido ordenado por un cliente para no pagar honorarios.

 

Por el caso de Freddy Zarzuela apresaron a Óliver Calderón Soriano, Luis Gabriel Taveras Marte y Jermisón Durán Cruz, a quienes aplicaron medida de coerción.

 

La criminalidad en Santiago contra abogados está incontrolable, debido a mafia existentes con falsificaciones de títulos de propiedad de fincas, parcelas, terrenos de vocación turísticas, viviendas, apartamentos.

 

Las estadísticas indican alto índice de criminalidad al recordarse el caso del abogado Jordi Veras hace 13 años ordenado por el presidiario Adriano Román.

 

Veras quien estuvo en condición de salud crítica, al ser tiroteado perdió la visión de uno de sus ojos el 2 de junio del 2010.

 

Cuatro años después del atentado quedaron condenados por el hecho Candy Caminero Rodríguez, señalado como la persona que disparó; Engel Carela Castro, Franklin Reynoso, Arturo del Castillo y Roberto Zabala, a 30, 20 y 10 años de prisión.

 

 

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