SNTP en Santiago pide a medios dotar de equipos de protección para evitar contagio de reporteros

Periodista José Alfredo Espinal, secretario General del SNTP en Santiago.

 Por Marcelo Peralta y Cris Paulino.

Santiago, R.D. El surgimiento del coronavirus que se ha convertido en la noticia de trascendencia, por mantener al mundo de rodillas, con miles de muertos, infectados, las economías en picada, eventos suspendidos, millones de personas recogidas y los periodistas y reporteros cubriendo a manos “pelá” arriesgando sus vidas al contagio.

La pandemia ha infectado con emergencias de 239 mil infectados en 160 países; muertes de 3 mil 249 personas en el mundo y los periodistas y reporteros tienen que acudir a esos lugares desprotegidos.

Al periodista, Licenciado José Alfredo Espinal, secretario General del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa-SNTP- filial Santiago, sugiere a los dueños de las empresas periodísticas ofrecer los equipos de rigor que protejan la salud de su personal quje arriesgan sus vidas aduciendo a los eventos noticiosos.

Espinal hizo saber a los empresarios que podría llegar un momento en que un periodista, reportero, fotógrafo, camarógrafo pueda de que se resista uno de esos eventos, a fin de que no se apliquen represalias en su contra.

Cita que las autoridades de Salud Pública vienen ofreciendo cifras de infectados y algunas muertes, lo que conlleva preocupación entre los miembros de la comunicación.

Espinal dice que los periodistas y reporteros dominicanos enfrentan muchos retos y desafíos al cubrir la epidemia en medio de debilidades, incertidumbres, sin cuidar sus vidas, más pánico que ello genera en la sociedad, las consecuencias que corren sus familiares, porque los periodistas trabajan en el terreno.

El dirigente del SNTP apoya la cobertura periodística de la pandemia con la intención de documental, educar, concientizar a la población, pero considera que deben estar protegidos por las empresas para las cuales ofrecen sus servicios.

Afirma que es la primera vez que los reporteros cubren una pandemia de resonancia mundial y que sus estragos son demoledores,  de acuerdo a los despachos noticiosos que llegan desde otras naciones.

El, gremialista resalta los retos, desafíos y la responsabilidad que tienen que enfrentar los reporteros paras nutrir de consecuencias noticiosas a los medios jugando un papel trascendental cubriendo con amplia difusión los casos del coronavirus, haciendo sus historias sobre la enfermedad que ya está en el país.

Indica que los periodistas, reporteros, fotógrafos y camarógrafos hacen sus historias en medio del temor y la incertidumbre a ser infectados.

Enfoca el tema de salud que mantiene preocupada al mundo entero, ya que la enfermedad del coronavirus diezma a la humanidad y el SNTP ni al país quiere perder a ningunos de sus miembros.

Por eso, dice Espinal que hay que adoptar las acciones preventivas para hacer el trabajo menos atemorizante, porque del mundo las cifras de muertos y de infectados son muy elevadas.

Explica que su exigencia es focalizar las previsiones, “no la historia y cifras de muertes de trabajadores de la prensa”.

Siempre y de acuerdo a Espinal los reportes destacan a nivel mundial que la epidemia del coronavirus tiene una propagación rápida y sus secuelas son demoledoras, de acuerdo a los funcionarios de salud de los países donde tiene su incidencia y estragos.

Recuerda que desde que se desató el virus en República Dominicana, los periodistas han estado dando cobertura a los datos ofrecidos por Salud Pública, acudiendo a los lugares sin protección, porque las empresas donde laboran no les han proporcionado las herramientas necesarias y protectoras.

Y dice que lo elemental es mantenerse a salvo a los periodistas y reporteros que cubren la historia relacionada al brote mundial del coronavirus, quienes tienen que salir al terreno en medio del riesgo a infectarse del coronavirus.

A pesar de todo, dice que los periodistas y reporteros deberán  seguir cubriendo las novedades del virus que para los dominicanos es desconocido, impredecible, que no hay vacunas, medicamentos suficientes que la controle a pesar de los miles de  investigadores y doctores especializados en el mundo empeñados en descubrir vacunas que contrarresten sus efectos.