Recordando a Piky Lora a sus 21 años de su muerte.
Piky Lora
Santiago,
R.D.- Con 58 años de edad, murió un 13 de abril del año 1999, la santiaguera,
abogada, constitucionalista y guerrera, doctora Carmen Josefina Lora Iglesias,
Piky.
Nació
en Santiago de los Caballeros, en el año 1940, quien era hija de Armando Lora y
Altagracia Iglesias.
Piky
creció en un ambiente de silencioso cuestionamiento a la tiranía de Rafael Leónidas
Trujillo Molina.
Por
su inquietud, a los 17 años dejó su ciudad natal Santiago de los Caballeros y se
trasladó a Santo Domingo a matricularse en la Universidad Autónoma de Santo
Domingo-UASD- a estudiar la carrera de Derecho.
Estaba
en un ambiente de jóvenes que cada vez con mayor determinación conspiraban
contra la dictadura de Trujillo Molina.
Como
estudiante se unió al Movimiento Clandestino 14 de Junio, donde se le asignó la
misión de servir de correo clandestino entre Santo Domingo y San Francisco de
Macorís en la Provincia Juan Pablo Duarte.
Tras el ajusticiamiento del tirano Trujillo Molina, Piky fue de las
fundadoras de la Federación de Estudiantes Dominicana y dentro de ésta, del
Grupo Fragua, formado por militantes de la izquierda revolucionaria.
Se
graduó de doctora en derecho en octubre de 1962, y al año siguiente, a raíz del
golpe de Estado al gobierno del profesor Juan Bosch.
Participó
en los planes de guerrilla del Movimiento 14 de Junio un mes antes del izamiento
armado, la dirigencia la envió a la Loma de Quita Sueño en San José de Ocoa,
con la misión de preparar el terreno entre los campesinos y ubicar lugares
estratégicos para llevar a cabo los planes guerrilleros.
Piky
Lora fue la única mujer entre los 150 combatientes que conformaron los frentes
guerrilleros.
Enterada
por unos campesinos de la decisión de los militares, y de que además uno de los
compañeros apresados estaba gravemente herido en un pie, Piky Lora decidió
entregarse.
Fue llevada a la cárcel del Palacio de Justicia de Santo Domingo, y
luego a la cárcel de La Victoria, donde permaneció tres meses.
Serias amenazas
dentro del recinto carcelario, por su confrontación permanente con el coronel
de la policía encargado del recinto, hicieron que se le trasladara a la cárcel
de San Cristóbal ante un gran reclamo encabezado por su madre a través de la
prensa nacional.
Una circunstancia inesperada de gran confusión en el aeropuerto
internacional dominicano se prestó para que tres de los exiliados, entre ellos
Piky Lora, escaparan y se internaran clandestinamente en la ciudad.
Enteradas
las autoridades de entonces, Piky Lora fue buscada intensamente, y en calidad
de perseguida le sorprendió el 24 de abril de 1965.
Se integró de inmediato a
la lucha en la zona constitucionalista desde el Comando Central del Movimiento
Revolucionario 14 de Junio, bajo la comandancia de Juan Miguel Román, con el
objetivo de organizar los comandos de civiles para la lucha armada.
Terminada
la guerra, en 1966 se retiró a su Santiago natal e inició el ejercicio de su
profesión de abogada.
Habiendo escrito su tesis universitaria sobre la Reforma
Agraria, le apasionaba la legislación de tierras, materia a la que se dedicó y
en la que empezó a acumular una experiencia que luego le convertiría en una de
las más prestigiosas abogadas especializadas del país.
A
partir del cambio de gobierno de 1978, Piky Lora desempeñó cargos públicos
relacionados con la especialidad de su profesión, como Registradora de Títulos
del Distrito Nacional y luego como Jueza del Tribunal Superior de Tierras.
Fue
Directora General del Catastro Nacional a partir de 1996 y miembro del
Comisionado para la Reforma de la Justicia, en el que encabezó el proyecto de
Modernización de la Titulación de Tierras del país.
Aparte
de los proyectos que encabezó dentro del sector público ofreció gratuitamente
sus conocimientos profesionales con el fin de devolver al Estado dominicano
cuantiosos terrenos usurpados por particulares.
Fue
galardonada por el Poder Ejecutivo con la Medalla al Mérito de la Mujer, en
homenaje a su trayectoria de vida y a su lucha, tanto desde la contienda bélica
como desde el escenario de los tribunales de la justicia, por la soberanía y la
dignidad de la República Dominicana.
Fue
madre de tres hijas y fue abuela.
Su tiempo libre lo disfrutó entre el cultivo
de plantas, música, reuniones con amigos y el bordado, un arte en
el que manifestó gran creatividad.
Comentarios
Publicar un comentario