Responsabilidad, autoridad y organización armonizan gestión del Alcalde Abel Martínez.

PLD destaca que Abel Martínez se queda en el partido
Abel Martínez.
Por Marcelo Peralta.
mperiodista1958@hotmail.com

Santiago de los Caballeros, R.D.- A raíz de su ascenso al quehacer político como Fiscal de Santiago y ahora como  administrador del Primer Santiago de América y del Nuevo Mundo, el abogado Abel Martínez ha impuesto responsabilidad, autoridad, organización, aspectos que trae consigo nuevas formas de comprender el sistema del derecho administrativo.

Desde la asunción a dirigir la Alcaldía en el año 2016, Abel Martínez, representante del Partido de la Liberación Dominicana –PLD-  no se ha delegado de autoridad adecuada a cumplir con las responsabilidades sociales de su competencia.

El ejecutivo local ha demostrado ser una autoridad con suficiente arrojo para desempeñar su función que demostró con el mercado de pulgas de los jueves en el sector             Pueblo Nuevo, que convirtieron el entorno del Mercado Central, los apartamentos y casas habitadas en un estercolero prácticamente invivible.

La postura asumida por el ejecutivo es un principio trascendental, importante y útil de una gestión con la autoridad adecuada, que no delega a los empleados que no pueden desempeñar sus funciones con eficacia, porque ello, dificultaría los logros y objetivos que persigue la institución.

Más de la recogida de basura de las calles y llevarla a su destino final y dar becas,  la Alcaldía tiene funciones básicas y amplias.

Es el órgano de gobierno local que actúa como el representante legal de la Municipalidad y su máxima autoridad administrativa; el Alcalde debe convocar, presidir y dar por concluidas las sesiones del Concejo Municipal, según la ley Orgánica de Municipal 3455 y hacer cumplir la ley 176-07 respecto al manejo de los recursos; tiene la responsabilidad de recibir, estudiar, ejecutar los acuerdos que se realicen frente al Concejo Municipal; proponer a los honorables concejales de partidos representados allí cada proyecto de ordenanza que incida en el mejoramiento y la calidad de su localidad.

Otras misiones son que todas las ordenanzas deben ser promulgadas por el Alcalde, quien además, debe disponer de su publicación; es la persona que dirige la formación y somete a aprobación del Concejo Municipal el plan integral de desarrollo sostenible local y el programa de inversiones a ejecutar en la ciudad de acuerdo a las prioridades.

Aprobar el presupuesto de su Municipalidad, en caso de que el Concejo por algunas diferencias lo rechace o no quiera aprobar; es obligación del ejecutivo defender y cautelar los derechos y los intereses de la Municipalidad; a los vecinos de sectores, barrios, urbanizaciones y centro de la ciudad y llevar a cabo los actos, contratos y convenios necesarios para el correcto ejercicio de todas las funciones de la ciudad.
Es el Alcalde Municipal quien formula propuestas a los concejales y propone la creación, modificación, supresión y exoneración de contribuciones, tasas, arbitrios, derechos y licencias; es atribución el resolver en última instancia administrativa, los asuntos de su competencia, de acuerdo con el texto único de procedimientos administrativos de la municipalidad en caso de ser necesario.

En determinadas circunstancias, a veces la relación entre la dirección y los empleados departamentales  se ve muy afectada por la falta una delegación de la autoridad apropiada para zanjar conflictos internos y externos y debe asumirlo de manera directa el Alcalde.

Qué se entiende por responsabilidad?.

Es el cometido asignado a una posición, en que la  persona que ocupe la posición tiene que realizar la tarea asignada con estricto apego a la ley, prudencia y justeza por ser una misión específica.
 
La distancia para cobrar en los bancos debe ser prudente de dos metros de distancia, porque de lo contrario desde este camión los mojan.
  
En cada institución, es esencial que la responsabilidad juegue un desempeño cabal para establecer la obligación de acuerdo con las directrices emitidas en el organigrama de la municipalidad.

En ese contexto la responsabilidad es una obligación del individuo para realizar las tareas asignadas a la medida de sus posibilidades, bajo la dirección de su líder ejecutivo, en que el subordinado debe cumplir con la misión asignada.


Abel Martínez ha tenido la esencia de la responsabilidad de organizar a la ciudad Santiago de los Caballeros en que ha tenido confrontaciones con intereses de diversas índoles,  en que ha tenido que romper relaciones con “viejas amistades”, porque en su misión la sociedad se imponer por encima de lo particular y personal.

En el caso del eficiente funcionario, con sus programas a favor de la sociedad, la responsabilidad se mueve hacia arriba, mientras que la autoridad fluye hacia abajo, y por eso ha tenido éxitos y el pueblo en el pasado mes de marzo le reeligió como Alcalde.

Martínez se ha caracterizado por su responsabilidad la que está en la forma de una obligación permanente,        en el entendido que no se puede  delegar todas las veces.
Muchas veces es difícil concebir responsabilidad sin autoridad, ya que es el derecho de ser capaz de funcionar con autoridad, que es la génesis del marco organizativo, que es el acompañamiento esencial de la tarea de gestión eficaz.

Sin autoridad, un administrador deja de ser un gerente, porque no puede hacer que sus políticas sean llevadas a cabo por medio de otros.

La autoridad como lo hace Abel Martínez, se convierte en la piedra fundacional y los éxitos obtenidos por la Alcaldía de Santiago, ciudad que ha recobrado el confort que la caracterizaba y que había desde hacía muchos años con basuras por doquier, muertes de personas a causa de contaminación de orina de rata en los alimentos que provoca la leptopirosis.
Ninguna ciudad puede sobrevivir sin autoridad, siempre y de acuerdo al derecho y el poder de tomar decisiones, dar órdenes e instrucciones a los subordinados.
La autoridad fluye hacia abajo.
La autoridad es el derecho a dar órdenes y el poder de exigir obediencia como es el principio en la raíz de la organización para concebir una institución en absoluta condiciones de exigir acción de los demás.

Rendición de cuentas.

Cada empleado, gerentes de departamentos es el responsable absoluto de la tarea que tiene asignada, en que debe completar el trabajo de acuerdo con las expectativas; informar a su superior inmediato de las consecuencias y las obligaciones del uso de la autoridad inmediata en el desempeño de sus funciones asignadas.

Los jefes de departamentos tienen la obligación  informar formalmente a su superior sobre el trabajo que ha hecho para cumplir la responsabilidad, en que el Alcalde evaluará su función para posibles ascenso e incentivos.

Las personas son nombradas en los cargos  y son normalmente los responsables de todas las acciones de los empleados bajo su mando y debe explicar al superior los factores de la eficacia, incumplimiento y rendimiento de su personal.

 Al rol que realice el director departamental  defenderá la confianza y la consideración adecuada que se gane con la autoridad superior que transfiere su función.

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