¿Que hará República Dominicana cuando merme la pandemia y la migración haitiana?

  

Por Marcelo Peralta           

Este país les espera grandes desafíos cuando disminuyan los contagios del coronavirus por la cantidad de haitianos que cruzarán la frontera, las hembras a parir y muchos varones a delinquir, lo que afectará los niveles económicos y armónicos de los dominicanos.

Habrá irrupción a causa del hambre, las mujeres a parir y propagar las enfermedades, la pobreza se incrementará, los nuevos desafíos serán paradigmas que el Estado y el pueblo dominicana deberá encausar alternativas y medidas rigurosas que contengan esas situaciones.

A pesar de las campañas de descréditos, desatados contra República Dominicana, pagadas por organismos y lacayos internacionales que reciben millones en euro, dólares, facilidades para esos fines, este país es la espina dorsal, el paño de lágrima donde se cobijan los vecinos de la parte Oeste de la Isla.

Dominicanos de todas las edades y pensamientos debieran ir imaginando, pensando y proyectando lo que pasaría en el porvenir inmediato con la feroz debacle que se avecina.

 Detrás de las parturientas, vienen los traficantes, los que padecen hambre, desnutrición, lo que se convertiría en una verdadera fatalidad, con eventuales efectos sociales, enfrentamientos con escenas desgarradores entre africanos y dominicanos.

A causa de esos fenómenos, se incrementará la mafia imperante en la frontera con mujeres pariendo con la complicidad de sectores dominicanos, tráfico, venta, consumo de drogas, trasiego de armas de fuego y todo tipo de actos  reñidos con la moral y la ilegalidad.

Sin embargo, no se ha diseñado planes orientados que reduzcan la cantidad de indocumentados que vienen a delinquir al país.

Una enorme cantidad de haitianos cruzan la frontera a diario a destruir los bosques dominicanos para hacer carbón y traficarlos en su territorio.

El haitiano es un depredador natural y lo evidencia su territorio que su vegetación es casi nula, donde por esa causa las lluvias son escasas.

Mientras que ese modelo lo está imponiendo con la complicidad de sectores criollo, lo que resultaría catastrófico para República Dominicana.